Científicos han desarrollado un nuevo método de terapia que ayudará a los niños con autismo a aprender a identificar las emociones de los demás, según la revista Digital Medecine. Para ello usan gafas de realidad aumentada de Google Glass, que se utilizan con una aplicación que determina cómo se sienten otras personas y le informa al propietario al respecto.
Los niños que sufren de un trastorno del espectro autista tienen dificultades para establecer contacto visual, reconocer las expresiones de las personas que los rodean e interactuar socialmente. Las observaciones muestran que es difícil para los pacientes distinguir entre sorpresa y miedo, así como identificar emociones más sutiles. Actualmente, se usa un análisis de comportamiento aplicado para tratar ciertos síntomas de la enfermedad. Si comienza a una edad temprana se puede lograr una mejora significativa en la condición del niño. Sin embargo, no todos pueden permitirse ver a un terapeuta.
Los autores del nuevo trabajo, dirigido por Jena Daniels de la Universidad de Stanford, propusieron un método de terapia que puede llevarse a cabo de forma independiente. Los científicos usaron un sistema de aprendizaje automático, entrenado para reconocer ocho emociones: felicidad, tristeza, enojo, disgusto, sorpresa, miedo, desprecio y emoción neutral. El programa está instalado en un teléfono inteligente Android que se conecta con gafas de realidad aumentada de Google Glass e informa en tiempo real sobre las emociones que experimentan las personas.
Para probar la efectividad del método propuesto, los científicos realizaron un estudio piloto. 14 niños con trastornos del espectro autista durante 72 días (en promedio) usaron los gafas en casa. La edad promedio fue de 7 años y 6 meses. De 14 familias, 12 notaron que la frecuencia del contacto visual en los niños aumentó con los demás. El mejoramiento promedio en la escala de la capacidad de respuesta social (SRS-2) fue de 7 puntos. En cuatro participantes el autismo pasó de la forma severa a la mitad, durante el estudio. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el estudio no tuvo un grupo de control con el que comparar los resultados, por lo tanto, no se puede decir que la razón de la mejora está relacionada con el uso de Google Glass.
Recientemente, el ingeniero estadounidense Andrew Thaler creó unas gafas que permiten calcular la distancia hacia un objeto por el sonido, como lo hacen los delfines y otros animales. Las gafas incluyen un telémetro láser que mide las distancias a los objetos circundantes, así como auriculares con tecnología de conducción ósea que transforman los datos de distancia en una señal de audio.
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.
Nmas1
15/08/2018