El investigador valenciano Elias Azulay ha sido premiado por una investigación sobre el Alzheimer que permite, mediante la aplicación del algoritmo ADNe (ADN emocional), una anticipación de más de 20 años en la intervención predictiva y preventiva sobre la enfermedad.

El jurado del Congreso Internacional AEDEM (Asociación Europea de Economía y Management) ha concedido el premio ?Banco Mediolanum? a Azulay por la aplicación del algoritmo en la Alerta Temprana de la Enfermedad del Alzheimer.

El algoritmo ADNe se activa con los resultados del Test Azulay Bernstein, el cual se cumplimenta en 3 minutos y únicamente consta de 59 sencillas preguntas.

Azulay, director ejecutivo de Jacobson, Steinberg & Goldman, ha indicado en un comunicado que "de forma general se utiliza la Escala de Reisberg para acotar 7 fases de demencia y alteraciones funcionales y cognitivas. Nuestro algoritmo se mostró eficaz en la detección en las fases 1, 2, 3 y 4".

"Además, aportó un factor de probabilidad muy significativo en descendientes de primer grado sin muestras de síntomas (asintomáticos), tabulado ello por el departamento de Bioestadística del Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación del Hospital La Fe (IIS)?, ha explicado.

Este descubrimiento permite una anticipación de más de 20 años en la intervención predictiva y preventiva con la consecuente mejora de la calidad de vida de aquellos que pudieran padecer esta y otras patologías neurodegenerativas.

?El coste económico de los cuidados que necesita cada paciente están cercanos a los 30.000 euros al año, en la mayoría de los casos sufragados por los propios familiares", según Azulay, que añade que son más de 800.000 enfermos diagnosticados en España y su prevalencia es del 50 % en mayores de 80 años y del 14 % para mayores de 65.

Con esta innovadora tecnología algorítmica que basa su secuenciación en la denominada ?Triangulación Simulada Computerizada?, se pueden anticipar las medidas preventivas y así retrasar la progresión de la enfermedad hacia fases que anulan la independencia funcional del enfermo reduciendo así, el coste económico y emocional de la familia.

Según Azulay, ?Estamos en una era en la que profesionales en diferentes disciplinas y tecnologías debemos trabajar en común evitando actitudes excluyentes, que lo único que consiguen es obstaculizar la evolución investigadora y retrasar sus resultados?

EFE
4/07/2018