En la localidad de Dax, al sur de Francia, se está llevando a cabo la construcción de un pueblo diseñado para albergar cerca de 120 personas con Alzheimer con el objetivo de proporcionar una oportunidad de vivir una vida social más autónoma, alejada de los tradicionales hospitales, residencias y de la vida en la ciudad, que supone un riesgo para ellos al desorientarse con facilidad.
En este sentido, sus creadores han diseñado una ciudad con estructura abierta en la que no haya vallas visibles, sino muchos caminos seguros donde poder acudir a gimnasios, parques, supermercados o a la peluquería incluso. La esencia es que ellos no se sientan pacientes, sino residentes.
La ciudad, además, dará trabajo a más de 120 profesionales entre los que se incluyen médicos, enfermeros, terapeutas o psicólogos y más de 100 cuidadores y voluntarios. La idea es que estos profesionales trabajen alejados de una atmósfera de hospital, de los tratamientos con medicamentos y de las batas blancas.
Se espera que a finales del próximo 2019 esté finalizado el proyecto, el primero de este tipo en Francia.
Este pionero proyecto está inspirado en un experimento similar llevado a cabo en Weeps, un pueblo cerca de Amsterdam, en los Países Bajos. La diferencia entre ambos es que la ciudad francesa hará un estudio comparativo entre los pacientes de su pueblo y los que residen en instituciones tradicionales para medir, entre otras cosas, si los pacientes de este entorno necesitan la misma cantidad de medicamentos que en otros centros.
huffingtonpost
8/06/2018