Las personas con enfermedad de Parkinson que muestran signos de depresión en realidad pueden tener una afección llamada desmoralización, según un estudio publicado en la edición digital de este miércoles de 'Neurology', la revista médica de la Academia Estadounidense de Neurología. Ese estudio encontró que la desmoralización puede ser común en la enfermedad de Parkinson.
La desmoralización es un estado de sentimiento de impotencia y desesperanza, con una incapacidad auto-percibida para realizar tareas en situaciones estresantes. Con la depresión, una persona generalmente conoce el curso de acción apropiado y carece de motivación para actuar. Con la desmoralización, una persona puede sentirse incompetente y, por lo tanto, insegura sobre el curso de acción apropiado. Los dos sentimientos pueden ocurrir juntos.
"La distinción entre depresión y desmoralización es importante porque los enfoques de los tratamientos son diferentes", subraya el autor del estudio Brian Koo, de la Universidad de Yale, en New Haven, Connecticut, Estados Unidos, y miembro de la Academia Estadounidense de Neurología. "La desmoralización se puede tratar mejor con la terapia cognitiva conductual que con la medicación antidepresiva, que a menudo se receta para la depresión", añade.
Para este estudio, los investigadores inscribieron a un total de 180 personas con una edad promedio de 68 años. Del grupo, 94 personas padecían la enfermedad de Parkinson y 86 personas no. Aquellos que estaban en el grupo de control fueron emparejados por sexo, raza, educación y edad.
Los participantes fueron evaluados para detectar desmoralización con cuestionarios que hacen preguntas como "¿Experimenta sentimientos de impotencia, desesperanza o darse por vencido?" y "¿Siente que no ha cumplido sus expectativas o las de otras personas?". También fueron evaluados para diagnosticar depresión.
Los investigadores encontraron que las personas con la enfermedad de Parkinson tenían 2,6 veces más posibilidades de desmoralizarse que las personas sin la patología. En los que sufrían la enfermedad de Parkinson, el 18 por ciento, o 17 de 94 personas, se desmoralizaron en comparación con el 8 por ciento, o siete de las 86 personas en el grupo de control.
Los autores también detectaron que la desmoralización, pero no la depresión, estaba ligada a la incapacidad de controlar los movimientos. "Dado que nuestra investigación muestra un vínculo entre la desmoralización y la capacidad de una persona para funcionar, más investigaciones pueden ayudar a definir mejor cómo tratar mejor la desmoralización en la enfermedad de Parkinson", subraya Koo.
Una limitación del estudio fue la falta de información sobre los detalles del empleo. Otra fue que los pacientes de Parkinson con enfermedad grave tenían más probabilidades de no participar, por lo que la prevalencia de la desmoralización puede subestimarse.
EuropaPress
7/04/2018