Los últimos estudios sobre superdotación establecen que el 2% de la población tiene un cociente intelectual superior a 130, lo que en Canarias se traduce en unos 7.000 niños con altas capacidades intelectuales. Una realidad, que en la inmensa mayoría de los casos tanto padres como educadores desconocen. En Canarias no existen centros especializados en los que se atiendan las necesidades intelectuales de estos niños. Es el sistema educativo el que se ve en la obligación de solucionar estas necesidades, con medidas como la adaptación curricular o el adelanto de cursos, que en muchos caso no resulta suficiente.
La Facultad de Psicología de la Universidad de La Laguna (ULL) ha puesto en marcha un programa para atender a este tipo de niños y a sus familias. Bajo el nombre de Superdotación: realidades y formas de abordarlo, se imparte un curso dirigido a alumnos universitarios, profesionales y público en general interesado en la materia. La doctora en psicología África Borges es la coordinadora de este curso y la responsable del Grupo de Trabajo e Investigación en Superdotación desarrollado por la Facultad de Psicología de la ULL.
Los primeros en darse cuenta de que un niño tiene altas capacidades intelectuales son los padres. Unos síntomas que según explica África Borges pueden detectarse en que "son niños muy activos, hablan muy pronto, con mucha perfección en cuanto a lo que dicen, suelen leer pronto y suelen hacer preguntas trascendentes".
Para Borges es bastante habitual que antes incluso de entrar en prescolar los padres hayan detectado algo distinto. Sino "más adelante en el colegio son muy rápidos captando la información, lo cual implica que les pueda llevar a problemas y que acaben aburriéndose en clase". "Porque, como continúa diciendo la especialista en superdotación, cuando ellos ya han aprendido a leer, los demás están con los palotes, cuando ya han aprendido cualquier tipo de cosa la educación se vuelve muy repetitiva".
Cuando los padres detectan indicadores de este tipo lo que aconsejan los expertos es que acudan a pedir ayuda. Una solicitud que pueden realizar de dos formas: a través de la Consejería de Educación o bien recurriendo a un especialista para que realice un diagnóstico.
Diario
23/02/2006