n reciente estudio publicado en la revista "Journal of Cognitive Neuroscience" llevado a cabo por científicos de la Universidad de Toronto y el Instituto de Investigación Rotman del Centro Baycrest (Canadá) han identificado cambios en la actividad cerebral que comienzan de forma gradual en la mediana edad y que podrían explicar por qué a los adultos más mayores les cuesta concentrarse en entornos con mucha actividad y descartar la información irrelevante.
Los científicos administraron tareas de memoria a personas sanas de tres grupos de edad para evaluar si los cambios asociados a la edad del funcionamiento cerebral son específicos para determinadas pruebas o se generalizan a diversas regiones durante las pruebas de memoria.
Aunque los investigadores descubrieron que los adultos de mediana edad desarrollaban las pruebas de reconocimiento y codificación tan bien como los más jóvenes, el escáner de sus cerebros reveló que cambios funcionales comenzaban a aparecer ya en la mediana edad, aunque eran graduales y no eran cambios perceptibles en las pruebas de memoria para este grupo de edad.
Los escáneres también mostraron que los cambios cerebrales funcionales y los deterioros asociados en el desarrollo cognitivo se hacían más pronunciados después de los 65 años de edad. De hecho, el nivel alterado de actividad en las regiones parietal y frontal medial de los adultos más mayores es similar a la vista en pacientes con enfermedad de Alzheimer, aunque menos pronunciada, señala Cheryl Grady, autora principal del estudio.
Journal of Cognitive Neuroscience
22/02/2006