La Asociación de Padres y Amigos del Sordo de Ciudad Real celebra los avances médicos que han supuesto los implantes cocleares y los audífonos, aunque todavía queda mucho para la plena integración. Los implantes bilaterales en los oídos, las emisoras FM en Educación Infantil o la mejora de la calidad de los subtítulos en televisión son algunas de sus reivindicaciones

La Asociación de Padres y Amigos del Sordo de Ciudad Real celebró en el Día Internacional de la Sordera, el pasado 28 de septiembre, los avances experimentados con los implantes cocleares hasta el punto de normalizar la vida y el desarrollo cognitivo de los sordomudos, pero reivindicó su aplicación “cuanto antes” y de forma “bilateral” en los dos oídos.

Expertos anuncian que los implantes cocleares, que constan de un microchip que estimula las células ciliadas del oído con los sonidos recogidos por un micrófono, eliminarán en unas cuantas generaciones la sordera tal y como se conoce hoy en día con audición artificial.

Ahora bien, Aspas advierte que “la sordera no desaparece” y destaca que no hay que olvidar el necesario aumento de los recursos en centros educativos, de profesionales de apoyo como logopedas y de sistemas accesibles en todos los ámbitos de la vida humana.

El objetivo es que los niños sordos lleguen a “hablar”

Con más de treinta y cinco años de historia, Aspas está formada en la actualidad por 115 familias de toda la provincia y atiende en la actualidad a más de 50 personas, la mayoría menores a través de sus servicios de logopedia y psicología.

Miembro de la junta directiva, María Arreaza López confiesa que en todos estos años los avances médicos en relación con la discapacidad auditiva “han abierto un mundo”, a partir de los audífonos y desde hace varios años los implantes cocleares, que en la actualidad contempla la seguridad social en España.

Las estimaciones indican que “una de cada 1.000 personas padece sordera” severa o profunda, y por lo tanto experimenta algún problema con el lenguaje. La atención a estas personas es el objetivo principal de Aspas en Ciudad Real, que busca que los sordos lleguen a “oralizar”, a “hablar”, independientemente del lenguaje de signos.

Desde la asociación de Ciudad Real señalan que para un sordo “la imposibilidad de no oír no es el único problema”, ya que según indica María Arreaza, “la utilización del lenguaje es fundamental para el desarrollo cognitivo de las personas”, y un sordo de nacimiento no lo puede aprender.

La posibilidad de hablar asegura al sordomudo “la integración en la sociedad” y, a pesar de que en estos momentos los adelantos sanitarios prevén que la discapacidad auditiva total llegue a desaparecer mediante fórmulas artificiales, “la intervención temprana es fundamental para conseguir que sea efectiva”.

El implante tiene que ser temprano y en los dos oídos

María Arreaza, que tiene un hijo con un implante coclear en un oído que habla perfectamente, explica que “la edad ideal para los implantes es de uno a tres años, porque es cuando el cerebro tiene mayor plasticidad para adquirir el lenguaje”.

Con la intervención quirúrgica todo no termina, pues la representante de Aspas señala que “es fundamental que los niños trabajen con un logopeda”. Así, los chavales llegan a utilizar el lenguaje de forma perfecta e incluso desde pequeños “llegan a aprender inglés y a escuchar música”, aunque la audición no sea plena.

Pese a que existe un pequeño porcentaje de casos que no admiten este tipo de implantes o que pueden tener más problemas derivados de patologías asociadas, Arreaza destaca que “el porcentaje de éxito es muy elevado” y aprovecha para reivindicar implantes en los dos oídos, que aseguran “una audición mucho más parecida a los oyentes”. En la actualidad, Castilla-La Mancha sólo contempla implantes en un oído.

Aspas pide más comprensión en los colegios y más emisoras FM

Asimismo, la Asociación de Padres y Amigos del Sordos advierte que “los sordos, aunque lleguen a ser niños o adultos totalmente integrados con los audífonos, no dejan de ser sordos”, y lamentan la falta de comprensión que existe entre algunos profesionales.

Comentarios del estilo de “este niño se está haciendo el sordo” o “este hombre oye lo que quiere” caen como un jarro de agua fría para Aspas, que destaca que, por mucho la audición mejore con las nuevas técnicas, la audición no es natural y “siempre se pierde información por el camino”.

En este sentido, María Arreaza comenta que “es importante extender las emisoras FM para sordos en Educación Infantil”, a través de las que un micrófono capta la voz del profesor asociado al audífono del menor.

Así pues, los niños sordos tienen grandes dificultades para distinguir la voz del profesor con ruido de fondo y, aunque las emisoras están extendidas en Primaria, no siempre existen en Infantil.

La asociación ciudarrealeña también defiende que haya más profesores de apoyo y logopedas en los centros educativos, y muestra su disposición para facilitar asesoramiento en colegios con niños sordos.

Así pues, María Arreaza subraya que “es muy importante que el colegio, la familia y los profesionales trabajen de forma coordinada para normalizar cuanto antes la situación y conseguir una adaptación total”.

La accesibilidad aumenta, pero no con las audioguías

En relación con los sistemas de accesibilidad en espacios de ocio o medios informativos, María Arreaza reconoce que la extensión de los subtítulos es generalizada en casi todas las cadenas de televisión, pero añade que es primordial “que se cuiden”, también en los teatros, en cines y museos.

Por ejemplo, la representante de Aspas lamenta que no existan equivalentes a las audioguías en muchos museos y que no exista alternativa visual para los sordomudos a través de pantallas con subtítulos.

Por su parte, en los teatros, “por ley las compañías tienen que hacer el 10 por ciento de su programación accesible”, pero no siempre los subtítulos están colocados en los mejores sitios, por lo que María Arreaza destaca que “todavía queda mucho por lo que luchar”.

Lanzadigital
11/10/2017