Esta próxima semana se celebra un evento muy especial para todo el colectivo de personas superdotadas. Los próximos 13 y 14 de octubre se llevará a cabo el V Congreso de Superdotación y Altas Capacidades en el CaixaForum de Madrid.

El congreso ha sido organizado por la Fundación El Mundo del Superdotado, con la colaboración del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, La Caixa, y Magisterio. En este participarán destacados ponentes del mundo de la educación y las altas capacidades ya que está dirigido a profesores, padres y profesionales en general interesados en el mundo de la educación, la superdotación y las altas capacidades.

Además, durante el congreso tendrá lugar la entrega de los Premios a la Excelencia Educativa para Profesores que desarrollan Proyectos con niños superdotados y de altas capacidades. Para adentrarnos un poco más en este universo, hemos hablado con Carmen Sanz Chacón, directora de El Mundo del Superdotado y psicóloga Clínica Sanitaria experta en Inteligencia Humana, Superdotación Intelectual y Altas Capacidades.

CH: ¿Qué significa el congreso para vosotros?

Carmen Sanz Chacón: Nuestro principal objetivo como Fundación es divulgar los problemas educativos y emocionales que tienen los niños superdotados en nuestro país. Darlos a conocer entre los profesores y profesionales que tratan a diario con nuestros chicos para que puedan comprenderlos mejor y atenderles en sus necesidades especiales. El congreso nos ofrece también la oportunidad de dar visibilidad a las mejores prácticas educativas con los niños superdotados y de altas capacidades, y por esta razón cada año seleccionamos los mejores proyectos presentados a nuestros premios a la excelencia educativa.

CH: ¿En qué situación están los niños?

C.G.C: Actualmente la mayoría de los niños superdotados de nuestro país, más de 140.000, están sin identificar, y sin recibir ningún tipo de educación especial. Las consecuencias de esta falta de identificación son altos índices de fracaso escolar y lo más grave, altos índices, más del 50%, de acoso escolar, lo que termina convirtiéndose en un problema de salud mental para los niños y en la desesperación de sus padres que no saben como motivar a sus hijos para que continúen con sus estudios, y tampoco saben cómo ayudarles a relacionarse mejor y a sentirse bien consigo mismos.

CH: ¿Cómo se debe tratar a un niño?

C.G.C: Los niños superdotados necesitan educación especial. Esto supone que en la mayoría de los casos bastaría con identificarlos pronto y ofrecerles la posibilidad de subir de curso, para estar con compañeros con su misma edad mental, y adaptando la enseñanza a sus capacidades reales. Si un niño sabe leer con tres años no podemos obligarle a aprender las letras con cuatro o con cinco años como a los demás niños. También es muy importante que en cada centro escolar se cree el grupo de altas capacidades intelectuales, para que puedan relacionarse entre ellos realizando por ejemplo actividades extraescolares en grupo. Conocerse entre ellos les ayuda a no sentirse como patitos feos en el colegio y además ambas medidas son muy fáciles de implementar, de bajo coste, y al alcance de cualquier centro educativo. Solo se necesita voluntad para ponerlas en marcha. Pero en muy pocos centros se hace.

CH: ¿Qué pueden hacer las instituciones para que todo mejore?

C.G.C: Las leyes de educación nos dicen que es obligación de las administraciones educativas la identificación de los niños superdotados y de altas capacidades para atender sus necesidades educativas especiales. Bastaría con cumplir la ley, pero no se hace porque supone dedicarles esfuerzo y voluntad, pero sobre todo trabajar en la formación del profesorado y en la simplificación de los trámites para la aceleración de estos niños. Actualmente todos son barreras para que un niño superdotado reciba educación especial y los padres tiran la toalla cuando tienen que luchar contra un sistema que ni les apoya ni les comprende.

CH: ¿Y los profesores?

C.G.C: Los profesores son los primeros responsables para facilitar la identificación de estos niños, pero la mayoría no están formados y confunden superdotación o alta capacidad con buenas notas, lo que suele ser totalmente falso sobre todo durante los primeros cursos de Secundaria, porque los chicos se han acostumbrado a no esforzarse y comienzan los suspensos. Los profesores necesitan conocer como son estos chicos y como motivarles para mejorar su educación, y por esa razón es uno de los principales objetivos de nuestra fundación y por ello hemos firmado un convenio de colaboración con el Ministerio de Educación para poner a la disposición de los profesores cursos muy asequibles y que además les permiten acumular créditos para su desarrollo profesional.

CH: ¿Y los padres?

C.G.C: Los padres son los que antes se dan cuenta de que sus hijos son diferentes a los demás niños, más maduros, que aprenden antes o que tienen intereses diferentes. Por esa razón nuestro consejo es que cuando los padres duden de que su hijo sea superdotado nuestro consejo es solicitar una valoración, bien en el centro escolar bien en gabinetes especialistas en este campo como el de El Mundo del Superdotado (www.elmundodelsuperdotado.com) Cuando los padres ya están seguros de que su hijo tiene altas capacidades es el momento de pedir a los centros que les den la educación que necesitan, igual que se hace en los países más avanzados del mundo, y también atender a las necesidades emocionales de sus hijos que suelen ser hipersensibles, con baja autoestima y con bastantes problemas de resistencia a la frustración.

CH: ¿Ha mejorado en algo desde el año pasado?

C.G.C: En nuestro país no hemos mejorado apenas en las cifras de niños identificados ni en la educación que estos reciben. Sin embargo si estamos avanzando en conocimiento por parte de la opinión pública y por parte de los centros escolares. Por esa razón creemos desde nuestra Fundación que estamos en el camino correcto divulgando y formando a los profesores y a los padres para que ningún niño superdotado se quede sin identificar y pueda fracasar en sus estudios, o sufrir problemas emocionales por falta de conocimiento de padres y profesores.

CH: ¿Cómo se puede dar cuenta uno que tiene ante sí un hijo o un alumno superdotado?

C.G.C: Cuando tenemos a un niño que es diferente, que no encaja con el grupo, que tiene problemas de integración, tenemos que profundizar en conocerle mejor para saber como apoyarle.

Si comprobamos además que el niño es brillante en determinadas áreas, que tiene muchos intereses diferentes a los normales a su edad, y sobre todo que su madurez es superior a la de sus compañeros, es muy posible que estemos ante un niño superdotado. Y ante la sospecha debemos solicitar una valoración, en el propio centro si es posible, o aconsejar a los padres que acudan a un gabinete de especialistas si no es posible valorar en el propio centro.

CH: ¿Cuáles son los principales rasgos?

C.G.C: La mayoría de los niños superdotados tienen en común rasgos como los siguientes:

- Aprenden a leer muy pronto y tienen gran facilidad con los números.

- Les gusta estar con niños mayores.

- Están en su mundo, abstraídos en sus cosas y son bastante despistados.

- Son muy sensibles.

- Piensan rápido, aprenden rápido y tienen muy buena memoria.

- Son muy exigentes con ellos mismos y con los demás.

- Son hiperactivos mentales, y tienen muchos intereses a la vez.

- Son niños con baja autoestima, retraídos y/o con problemas de conducta, y con poca resistencia a la frustración.

- Tienden a cuestionar las normas y la autoridad.

- Son imaginativos, preguntan mucho y tienen un sentido del humor especial.

Cuatro.es
9/10/2017