El paso por un cáncer puede dejar duras secuelas en la voz. Para que los pacientes afectados recuperen la comunicación plena nació el programa "Volver a hablar", de la Aecc, que en Pontevedra cuenta con unos treinta usuarios y con el apoyo económico del Concello de Pontevedra. Al frente de los talleres se encuentra la logopeda Anxela Alonso. Pero, además, esta iniciativa cuenta con un psicólogo y un trabajador social, que completan el tratamiento de aquellas personas que felizmente superaron un cáncer y desean, cuanto antes, volver a una vida lo más normal posible.
Volver a hablar no siempre es fácil, sobre todo cuando se ha perdido esta capacidad por una enfermedad. Consciente del problema, la Asociación Española Contra el Cáncer, Aecc, ha puesto en marcha un programa específico de ayuda a personas que han pasado por un cáncer. En Pontevedra "Volver a hablar" es impartido por la logopeda Anxela Alonso desde hace varios años.
"Este es el quinto año que se lleva a cabo aquí, en Pontevedra. Es un programa de rehabilitación logopédica principalmente, aunque también atiende a los pacientes a nivel de trabajo social y psicología", explica Anxela Alonso.
"Comenzamos solo con pacientes con laringectomía total, a los que le había extirpado la laringe. Ahora se ha ampliado el programa a todo tipo de tumores de cabeza y cuello", añade. Esto ha sido posible gracias a un convenio de colaboración con el Concello de Pontevedra, que aportará 9.000 euros anuales para el tratamiento de una treintena de personas operadas en el área sanitaria y usuarias de la asociación. El acuerdo se ha firmado por cuatro años ampliables.
Articulación y deglución
Los tumores pueden afectar tanto a nivel de articulación como de deglución. "Dependiendo del tipo de cáncer, van a tener dificultad en el control de saliva, problemas para pronunciar algunas letras, dificultades en la resonancia...", cuenta la logopeda.
El hecho de tratar a pacientes con diferentes problemáticas en sesiones también individuales, no solo grupales, permite a los profesionales centrarse en cada situación personal.
"En el caso de las personas laringectomizadas, se pueden conseguir dos tipos de voz, la laringofónica y la traqueoesofágica o protésica, que requiere una intervención a través de la cual se coloca una prótesis", diferencia.
En los talleres "Volver a hablar" se trabaja primero la musculatura del cuello, la respiratoria, la relajación y, finalmente, la voz.
En cuanto a las actividades de grupo, es importante el aspecto social, "porque normalmente son pacientes que se aíslan mucho al no poder comunicarse, sobre todo al principio de las intervenciones".
Los ejercicios prácticos varían dependiendo del tipo de voz que se quiera conseguir. Así, para la voz de prótesis se trabaja mucho previamente la rehabilitación pulmonar, "para que tengan buena capacidad respiratoria y la voz llegue de nuevo a la boca".
"Se hacen ejercicios de respiración, de relajación de cuello, de articulación en boca con la lengua y los labios...", indica.
Para recuperar el habla pueden pasar meses e incluso años, dependiendo de cada caso. "En el primer año se puede recuperar la voz, pero para perfeccionar el habla pueden hacer falta dos, pero depende de cada paciente", subraya la logopeda.
"Con la voz protésica el proceso es más rápido. Una vez que los intervienen, a la semana siguiente, prácticamente, ya están hablando si ya hicieron la rehabilitación logopédica", recalca.
Aunque antes el perfil de este tipo de personas operadas de cáncer antes eran hombres mayores, la tendencia ha cambiado con el tiempo. "Ahora también tenemos pacientes jóvenes que no eran bebedores ni fumadores y que ni siquiera tenían factores genéticos que les predispusiesen", informa Anxela Alonso.
Las intervenciones a nivel logopédico en la sanidad privada tienen un elevado coste, de ahí que iniciativas como la de la Aecc, en colaboración con el Concello de Pontevedra, sean tan importantes.
Por otro lado, "Volver a hablar" incluye el asesoramiento con el trabajador social respecto a la gestión de papeles para la dependencia, la minusvalía o la incapacidad cuando todavía están trabajando, "porque cada vez son más los pacientes que todavía están en activo".
El psicólogo es crucial, ya que aunque es una figura que los pacientes suelen ver con recelo, finalmente terminan por aceptarlo porque se hunden y solo con su ayuda salen del bache.
Faro de Vigo
21/09/2017