Dentro del Plan de Atención a la Diversidad, la Consejería de Educación está trabajando en una norma general para escolarizar a los niños prematuros de acuerdo a su desarrollo, y que podría aplicarse a partir del próximo curso. El Gobierno de España ya ha dado el paso este curso con una instrucción para que los padres puedan inscribir a sus hijos en el curso según la fecha en la que debieron nacer, y no la real, sin embargo dicho protocolo sólo se aplica en Ceuta y Melilla, donde el Estado mantiene las competencias educativas.

En Castilla y León, en la actualidad, la Consejería de Educación analiza las peticiones de los padres de prematuros de forma individual y se tiene en cuenta si son bebés que nacieron con menos de 32 semanas o un peso inferior a 1.500 gramos, y cuando los profesionales sanitarios justifiquen que el niño tenga secuelas madurativas, cognitivas o físicas.

La Asociación de Familias de Prematuros y Asimilados de Castilla y León (Premya) ya presentó a principios de año un escrito a la Junta reclamando la elaboración de un protocolo. "Nosotros pedimos que no sólo se centre en los prematuros sino también en los neonatos, que tienen más problemas de desarrollo que los prematuros", sostiene Naiara López, presidenta de Premya, que se opone a retrasar la escolarización a prematuros que se han desarrollado con normalidad. "Si no tienen retrasos motores, ni del lenguaje, ni tienen secuelas, deberían seguir el proceso de escolarización habitual", agrega Naiara López, que recuerda que hasta ahora la solución que se daba a los padres de prematuros con problemas de adaptación era la escolarización en casa o repetir curso, con el perjuicio que eso supone para el niño.

La Asociación Premya organiza encuentros con padres de prematuros en el hospital y fuera de él, ofrece apoyo en la lactancia y para preparar el alta, además de tener convenios con profesionales de logopedia y estimulación temprana para los bebés y niños.

Gaceta Salamanca
16/09/2017