Con el fin de ayudar a niños de entre cuatro y seis años de edad a comprender operaciones matemáticas básicas, el videojuego, además de incluir operaciones básicas como sumas y restas, ayudará a desarrollar sus habilidades de aprendizaje.
La UVM Campus Puebla desarrolló un videojuego que ayuda en la enseñanza de matemáticas básicas, suma, resta, división y multiplicación, a niños de entre cuatro y seis años de edad, esto como parte de los proyectos que realiza para dar atención a la comunidad externa.
El videojuego proporciona bases orientadoras, dirigidas a optimizar los procesos de atención para los niños, en particular para aquellos diagnosticados con Trastorno de Déficit de Atención, informó esa institución educativa en un comunicado de prensa.
Detalló que en el proyecto participan estudiantes de diversas licenciaturas, como Ingeniería en Tecnología Interactiva en Animación Digital (ITIAD), Ciencias de la Comunicación, Diseño Gráfico y psicólogas.
Precisó que el videojuego pretende fortalecer y desarrollar las habilidades de aprendizaje de los pequeños, mejorar el concepto que tienen sobre sí mismos ante problemas rutinarios y favorecer su interacción en las diversas esferas en las cuales se desarrollan.
La enseñanza a través del videojuego contribuye a un mayor alcance poblacional y motivacional, ya que algo perteneciente al ámbito educativo se transforma totalmente en algo lúdico.
Uno de los elementos interesantes del videojuego es que al finalizar cada nivel, el jugador recibirá un incentivo que alentará el aprendizaje de la matemática básica, comentó la titular del Centro de Desarrollo Estudiantil y Comunitario (CDEC) de la Universidad del Valle de México (UVM) Campus Puebla, Norma Angélica Alcántara.
El juego fue creado para atender las necesidades específicas de niños con problemas de aprendizaje que requieren apoyos para su formación escolar, indicó la académica.
De igual manera, el videojuego se considera una herramienta para que el niño refuerce el conocimiento que adquiere en las aulas de una manera dinámica, que le permite utilizar las estrategias tecnológicas a las que se ve expuesto día a día.
La idea es que el niño pueda experimentar a través de acciones cotidianas o cuestiones lúdicas, acciones como contar, seguir la numeración, sumas y restas básicas, pero sobre todo, comprendiendo las razones más que dejarlo en memorización, detalló.
Indicó que otro de los beneficios que busca este juego es ayudarles a controlar la impulsividad y, en la medida en que eso se logre, puedan seguir más instrucciones en casa y en el salón de clase.
El Financiero
8/08/2017