Expertos recomiendan que no deje de leer con sus hijos una vez que aprendieron a leer por sí mismo

Cualquier padre o madre sabe que es bueno leerles a los niños cuando están chicos.

Es bueno para los bebés y los niños de edad preescolar, para que vayan desarrollando el lenguaje hablado, aprendan a reconocer letras y palabras y vayan preparados para el kínder.

Pero también es bueno leerles aun después de que ya aprendieron a leer.

Varios estudios indican que continuar leyéndoles después de los 5 años, e incluso mucho después, mejora su nivel de lectura, capacidad de escuchar y desempeño académico.

Y es muy divertido.

De acuerdo con el Reporte de Lectura de Familias y Niños 2016 de Scholastic —una encuesta nacional entre niños de 6 a 17 años y sus padres sobre las actitudes y conductas en torno a los libros y la lectura— el 59% de los padres les leen a sus hijos desde que nacen hasta los 5 años, pero que solo el 38% les leen a sus hijos de 5 a 8 años, y apenas un 17% les siguen leyendo de los 9 a los 11 años.

Y sin embargo, la mayoría de los niños de 6 a 11 años, y la mayoría de los padres también, dicen disfrutar de la lectura en voz alta.

A cualquiera le gusta una buena historia, ya sea de un libro de papel, un libro electrónico, un audiolibro o hasta un podcast.

Estas son 10 razones para seguirles leyendo a los niños grandes:

Amplía su vocabulario

Los niños a los que se lee en voz alta encuentran más palabras, y aprenden a reconocerlas y a pronunciarlas, que si solo se les hablara. Varios estudios demuestran que tener un vocabulario amplio ayuda a los niños a desempeñarse mejor en la escuela.

Mejora su capacidad de comprensión

Cuando un niño se sumerge y compromete en la historia, la entiende mejor.

A medida que avanza puede verificar si el niño está entendiendo y preguntarle qué piensa que va a pasar enseguida, qué piensa de los personajes y cosas por el estilo.

Es excelente para estrechar lazos

Las experiencias positivas y los gratos recuerdos de escuchar historias contadas por un ser querido les puede inspirar un amor de toda la vida por la lectura.

El galardonado novelista T.C. Boyle dijo al público en el Los Angeles Times Festival of Books 2017 que él aprendió a leer no en la escuela sino porque su mamá le leía, y que todavía escucha su voz en su cabeza.

Aporta un modelo positivo

Los niños aprenden a través de la observación y los modelos. Leerles en voz alta les permite escuchar cómo suena el lenguaje.

También puede enseñarles cómo analizar un relato a medida que les lee y cómo deducir el significado de una palabra basándose en el contexto.

Aprenden a escuchar

Leerles en voz alta les hace apreciar la riqueza de vocabulario y adiestra sus oidos para entender lo que se les enseña en la escuela.

De acuerdo con el educador Jim Trelease, autor de The Read-Aloud Handbook, el nivel de lectura de un niño no alcanza su nivel de escucha sino hasta el octavo grado.

Es una oportunidad para descubrir los clásicos

Los niños pueden desanimarse ante el rebuscado lenguaje de Shakespeare o los escenarios antiguos de Jane Austen en la escuela, pero en un entorno acogedor en casa, usted puede hacer que el texto cobre vida al asumir las voces de los diferentes personajes y llenar el contexto histórico.

Les ayuda a discutir temas difíciles

Los niños pueden desconectarse si los sermonea sobre lo que deben hacer y lo que no.

Pero si les lee una historia en que los personajes lidian con problemas complejos y muestra las consecuencias de sus acciones –por ejemplo racismo, intimidación, prejuicios étnicos o religiosos, o discriminación de género–, es una forma de abordar esos temas difíciles.

Es una oportunidad para darles a conocer diferentes géneros literarios

Leyéndoles en voz alta los padres pueden darles a conocer diferentes tipos de libros e historias, y los niños podrán escoger el género que más les guste.

Leer material variado estimula todo tipo de aprendizaje. Pruebe con la poesía, la sátira, el manga y la autobiografía.

Le permite conocer lo que interesa a sus hijos

Los libros sobre temas o géneros que gustan a los niños (ciencia ficción, fantasía, misterio, thrillers, novelas gráficas, mitología nórdica, Minecraft, lo que sea!) le dan algo qué compartir y de qué hablar, y además los pone en un campo de juego parejo, en vez de que usted siempre sea el maestro que sabe más que ellos.

Les despierta la curiosidad y la sed de aprender

También los libros de no ficción son buenos para leerles en voz alta.

Para los niños mayores y adolescentes, pruebe con libros o artículos periodísticos sobre acontecimientos actuales o recientes y asuntos mundiales.

Y también hay absorbentes historias de ficción que los atraparán.

Al día
4/08/2017