Rendido ante las sonrisas y las espontáneas expresiones de cariño que le regalaban los niños pacientes de síndrome de Down, el arecibeño y reconocido atleta de bodyboarding, Eulices Suárez decidió darle rienda a su organización Ola del Cielo.

De esta manera ha logrado unir dos de sus pasiones: el deporte acuático y aportar al desarrollo de estos chicos especiales.

“Este proyecto es una visión, específicamente, para niños con síndrome de Down porque en un sinnúmero de momentos me encontré con ellos practicando varios deportes y actividades como bowling, natación, pintura, pero como yo, también, era deportista de bodyboarding pensé, por qué si ayudaba a los chicos en otros deportes no lo podía hacer en mi deporte”, rememoró Suárez.

“Así que hice una investigación de cómo el deporte podía ayudar y también hice una búsqueda para ver qué entidades de este tipo había en la isla y noté que para síndrome Down no había nadie con ellos”, relató el arecibeño de 34 años de edad y natural del Barrio Islote.

La ayuda que brinda Suárez a esta población, de la que también se han beneficiado niños con otras condiciones, es a través de clínicas en las que expone a los participantes a ejercicios y movimientos típicos del bodyboarding, dentro y fuera del agua.

“El contacto con el agua, los movimientos como el remar con los brazos o braceo, la patada, le activan el motor fino y grueso a los niños. Ya hemos escuchado unos testimonios de niños que nos han llevado, quienes no pronunciaban palabras, sino que balbuceaban, que ya pueden decir palabras, hasta frases y expresiones. Y, obviamente, para los papás es un avance muy grande, porque muchos de ellos están en terapias ocupacionales de movimiento y del habla y este es un movimiento (Olas del Cielo) que le está dando todo gratis”, abundó Suárez.

La próxima cita de la organización sin fines de lucro Ola del Cielo, junto a la Fundación Puertorriqueña de Síndrome Down, será en el “Ola del Cielo Becah Day” a celebrarse el domingo, 30 de julio de 9:00 a.m. a 4:00 p.m., en la playa Caza y Pesca de Arecibo.

Según explicó el atleta, en la actividad darán terapias de bodyboarding dentro del agua y, de manera individual, trabajarán calentamientos y movimientos de entrenamiento.

Mientras, fuera del agua, habrá un taller de cómo trabajar la fotografía con los niños para estimular su autoestima. “También para diversión, a la vez que se mejora la coordinación, habrá un paño de juego ‘Twister’ bastante grande para todos los niños y familiares y este año se añadió un gran paño plástico, que nos servirá de especie de chorrera para resbalar hasta la orilla. Ahí, es pura diversión”, explicó de la actividad en la que podrán participar también niños con cualquier otra discapacidad.

Además en esta clínica muchas personalidades pondrán de su tiempo y corazón.

“Tengo compañeros del agua, amigos deportistas como Larry Ayuso, quien vendrá con Angelique, Piqui Soto. Del ambiente artístico estarán Jowell y Randy, Tito ‘El Bambino’, DJ Nelson Anonimus y el invitado especial ese día es René Pérez”.

De maestro a estudiante

Aunque va dispuesto a enseñar, Suárez admitió que siempre termina como estudiante, ya que es mucho lo que aprende estas experiencias con los niños con síndrome de Down.

“Yo intento no tener en mi boca un ‘¡hay bendito!’ al dirigirme a ellos. Porque ellos nacieron escuchando eso” dijo Suárez al añadir que “trabajo con sus mentes para “pompiarlos”, pero ya ellos vienen prepara’os y con ímpetu para meterse al agua. No espero tanta fuerza positiva, pero cuando miro pa’l la’o el que salió del agua va ayudando al próximo que va a entrar al agua, animándolo. Así de rápido corren ellos”.

“Ver que ellos acogen el bodyboarding, lo hacen de ellos y siguen aprendiendo por su cuenta, me emociona. Ellos por su cuenta buscan información y vídeos y cuando nos vemos, ya vienen con mil historias para contarme”, agregó el atleta.

Esta experiencia, con el tiempo, le ha hecho internalizar al arecibeño que los límites no existen.

“He aprendido a enseñarle a niños como ellos y a personas, a través del deporte y de lo que hacemos, que no hay limitaciones”, destacó Suárez quien ha impactado con sus clínicas hasta a los turistas que visitan a Puerto Rico.

En lo que resta del año el atleta completará los campamentos para niños de su organización Ola del Cielo, en una playa cercana a su casa, y ya finalizando diciembre arranca de nuevo con su agenda profesional que comeinza con una competencia en Hawaii.

Primera Hora
30/07/2017