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Las alteraciones de la voz y el habla, y la disfagia (dificultades para tragar) son problemas que presenta entre el 25% y el 44% de las personas diagnosticadas con esclerosis múltiple (EM) en España, una enfermedad neurodegenerativa crónica, y hasta ahora incurable, que afecta sobre todo a adultos jóvenes (20-45 años), especialmente a las mujeres.
Esta enfermedad, que se manifiesta con numerosos y diversos síntomas, desde trastornos motores y sensitivos, a inflamación del nervio óptico o depresión, también puede provocar problemas para hablar y para deglutir por lo que, como han recordado los expertos del Colegio Profesional de Logopedas de la Comunidad de Madrid (CPLCM), una intervención logopédica precoz puede ayudar a los afectados a mejorar sus relaciones sociales y elevar su autoestima.
Las dificultades para articular las palabras o mantener un ritmo apropiado al hablar, una inadecuada coordinación fono-respiratoria, entonación demasiado lineal, e incluso la ininteligibilidad de su lenguaje hacen que algunos pacientes con esclerosis múltiple tengan muchos problemas para comunicarse con los demás y puedan llegar a sufrir aislamiento social. La disfagia, además de molesta, puede tener como consecuencia una neumonía por aspiración, y aumentar el riesgo de desnutrición, o deshidratación.
Tratamiento de logopedia para pacientes con esclerosis múltiple
La labor del logopeda es clave en los pacientes de esclerosis múltiple afectados por alteraciones del habla y la deglución, porque este profesional puede identificar precozmente estos problemas. Aunque, como explica Ángela Nogales, logopeda del CPLCM, no es posible detener el progreso de la enfermedad, la terapia logopédica (junto al tratamiento multidisciplinar y farmacológico) puede enlentecer el deterioro y lograr que se prolongue el uso funcional de las estructuras y músculos que intervienen en la voz, el habla y la deglución.
Cuando el paciente también presenta disfagia, el logopeda se centrará en potenciar que adopte una postura adecuada y en facilitar la movilidad de todas las estructuras y músculos involucrados en la deglución, con el objetivo de conseguir una adecuada coordinación de la deglución-respiración, y el buen funcionamiento de los reflejos para garantizar que la deglución resulte segura y eficaz.
La intervención logopédica, que también ayuda a corregir los problemas de fluidez verbal y las dificultades para planificar un discurso oral coherente, debe ser continuada, para reforzar al paciente frente a posibles recaídas, tal y como advierten los profesionales del CPLCM. Por ello, también se asesora a los familiares, cuya colaboración es esencial para que el tratamiento pueda seguir en casa.
Web Consultas
9/06/2017