El arte es el medio de expresión por excelencia, sin dudas la liberación que brinda la comunicación por esta vía es única. Miles de personas escogen este medio para decir cosas que se encuentran enterradas en el interior del inconsciente y por este motivo forma parte de uno de los placeres más grandes. La historia de Miguel Ángel Sampedro de la ciudad Granada, en España, que sufre de sordera de nacimiento, sin duda explica este concepto mejor que nada.
"Me gusta la manifestación artística de las personas sordas, podemos ver diferentes ideas, maneras de expresarse. En la lengua de signos, también existe la poesía y sin dudas es una forma de difundir nuestra cultura para que las personas oyentes también puedan comprender los sentimientos de las personas sordas" subrayó Miguel Ángel Sampedro en uno de sus vídeos publicados en la web.
Él supo encontrar el camino de la expresión a través de la poesía. Su condición de sordera no le impidió idear la forma de comunicar y promulgar su más grande pasión. Para esto utiliza el clásico lenguaje de señas de la que además, es divulgador y estudioso universitario. Actualmente se encuentra cursando un doctorado sobre poesía y lenguas de signos en la universidad de su ciudad.
"Me siento muy a gusto con la lengua de signos, la considero mi lengua nativa. Creo que también puede ser un vehículo para la cultura y una forma de empoderamiento de la comunidad sorda", afirmó Sampedro.
El hecho que varios de sus vídeos no tengan detalle escrito de lo narrado no es casual, su primordial deseo es que el lenguaje de señas sea estudiado y comprendido por varias personas. Se trata de un medio de comunicación primordial para quienes conviven con esta patología. Por otro lado, al observarlo en acción, resulta imposible no sentir lo que narra, este accionar deja en claro la importancia del lenguaje visual y su poder comunicacional, recurso que utiliza a la perfección.
"Me ocurre con los vídeos musicales: aunque no pueda escuchar al cantante y entender exactamente lo que dice, puedo por sus movimientos y por el contexto, sacar algunas cosas en claro y encontrarlos atractivos", aseguró el poeta.
Según un informe de la Organización mundial de la salud (OMS), 360 millones de personas en todo el mundo padecen pérdida de audición discapacitante, de las cuales 32 millones son niños. Esta condición puede deberse a diversas causas que determinan el grado de complejidad del cuadro. Algunas de ellas pueden ser causas genéticas, complicaciones en el parto, algunas enfermedades infecciosas, infecciones crónicas del oído, el empleo de determinados fármacos, la exposición al ruido excesivo y el envejecimiento. En el caso de los más pequeños, esta falta de conocimiento social sin dudas, puede repercutir en el proceso de aprendizaje escolar.
"Cuando era niño no tenía a nadie que me tradujera en clase, por lo tanto tenía problemas de atención y bajo rendimiento: no me enteraba de casi nada", afirmó. "En cuanto tuvimos intérprete mi actitud cambió y mejoraron mis calificaciones".
El poeta destaca la importancia del aprendizaje de su lengua a nivel social para una correcta vinculación con el entorno:
"Creo que en cada centro público (ayuntamientos, centros de salud, bibliotecas, etc) debería haber no un intérprete de signos, que no tendría mucha carga de trabajo, sino algún trabajador que dominara lengua de signos y que, dado el caso, pudiera dejar momentáneamente su tarea habitual e interpretar a las personas sordas que se presentasen. Esta puede ser incluso una salida laboral, aunque la cosa está difícil", destacó el artista.
infobae
25/04/2017