El desarrollo cerebral y biológico durante los primeros años de vida de un niño depende de la calidad de la estimulación que recibe de su entorno: familia, comunidad y sociedad.
Bajo ese concepto, en Rosario de la Frontera funciona un Centro de Estimulación en la escuela de Educación Especial Santa Lucía. En diálogo con El Tribuno su directora, María Elena González, y las profesionales que comparten la tarea terapéutica, brindaron detalles respecto de la importancia de la asistencia.
"Existe un prejuicio muy notorio en la sociedad porque el centro está dentro de la escuela especial. Lo ideal sería que funcione en un centro de salud o algo similar. Antes trabajábamos en el hospital, pero por el espacio y los riegos de contagio se decidió trasladarlo. No necesariamente tiene que haber alguna discapacidad para que un chico asista, sino que puede ser por casos prematuros o un desarrollo tardío", explicó.
Bettina García es, desde hace 16 años, profesora de educación especial con orientación en retraso mental. Sin embargo, hace dos años trabaja en estimulación y sostiene que los resultados son muy notables. "Los cambios se notan, pero es fundamental el trabajo en conjunto con la familia. Si no se ayuda desde la casa los resultados son inferiores. Recibimos desde recién nacidos hasta chicos de 3 años siempre y cuando sean derivados por un médico. Una vez que ingresan se hace un diagnóstico desde las diversas áreas y con todos los profesionales para programar cuáles serán los pasos a seguir dependiendo los requerimientos de cada uno", subrayó.
Paola Bravo es la fonoaudióloga de la institución. Desde 2013 trabaja con menores específicamente en la problemática del lenguaje: "Se hace hincapié en el lenguaje tanto receptivo como expresivo. El problema más frecuente es que los chicos llegan a los dos años y no hablan. A esa edad ya tienen que manejar por lo menos 50 palabras y si eso no ocurre es un signo de alerta. Pueden ser muchos los motivos: motriz, socioafectivo o cognitivo, por eso no se trabaja en un área específica sino es relación con todas".
Interdisciplinario
El equipo está conformado también por una asistente social, quien ayuda y contiene a las familias en caso de necesitar gestiones públicas, y una psicóloga para el desarrollo socioafectivo. También hay talleristas que se incorporaron en el último tiempo que trabajan en música y plástica. "Hoy estamos necesitando una fisioterapeuta, que ya solicitamos al Ministerio de Educación. Ojalá el nombramiento se haga a la brevedad", dijo la directora.
Romina Gómez es maestra especial y se orienta al trabajo con chicos de 2 y 3 años. "Cuando nace un bebé, los padres tienen que detectar señales de posibles afecciones, como por ejemplo si toma el pecho de la mamá, los reflejos, posturas, entre otras", dijo.
Al centro los niños concurren a diario con horarios determinados. Los más chicos tienen turnos de 45 minutos y se trabaja con ellos particularmente. A partir de los dos años es grupal. Una vez que cumplen los tres años se hace una evaluación de sus etapas. Se decide si puede pasar a una sala común a menos que tenga un diagnóstico médico que no lo permita", explicó.
El caso de Zaira
Zaira del Milagro tiene un año y medio. Cuando nació le detectaron retraso madurativo y asiste al centro desde los 5 meses. Su tía, quien la crió desde que vino al mundo, cuenta lo difícil que fue al comienzo, pero a medida que va pasando el tiempo los avances son muy grandes: "Ella está conmigo porque su mamá tiene capacidades diferentes. La mayor dificultad que tenía es que no se movía. La dejábamos boca abajo y no tenía el reflejo de querer levantarse como cualquier otro bebé. A partir de ahí fuimos al médico y nos derivó para aquí. Ahora se sienta solita y está muy cerca de poder caminar. El trabajo que realiza este equipo es muy bueno y recomendable en cualquier situación", dijo. Las especialistas sostienen que la evolución de Zaira hasta el momento es buena y se está trabajando en el andador para que en un tiempo pueda caminar sola. "Todavía estamos en una etapa de diagnóstico, le gusta mucho la música y los juguetes. Somos optimistas que los logros van a ser muy grandes con el paso del tiempo", expresó Gómez.
Cabe destacar que el centro recibe a niños todo el año, siempre con una derivación médica.
El tribuno.
14/04/2017