La pérdida de memoria o demencia, también conocidas como alzhéimer, se trata de una enfermedad que genera deterioro en las funciones mentales y se presenta en adultos mayores. Existen ciertas señales que delatan la presencia de esta patología que causa alteraciones en el cerebro.

La doctora Miriam Riveros Ríos, geriatra, informa que por lo general, los síntomas en la fase inicial del alzhéimer van desde una simple e insignificante pero a veces recurrente pérdida de memoria, hasta una pérdida a corto plazo constante y más pronunciada.

“Se afectan las capacidades para aprender nuevos hechos o crear nuevas memorias. Los problemas del lenguaje se caracterizan principalmente por una reducción del vocabulario y una disminución en la fluidez de las palabras, pero el paciente es capaz de comunicar adecuadamente las ideas básicas”, sostiene.

Por su parte, la magíster Dariela Rumich, neuropsicóloga, menciona que en la rehabilitación de los pacientes con enfermedad de Alzheimer es fundamental el abordaje a nivel neurológico y psicológico de esta patología que tiene por propósito potenciar al máximo nivel posible, las habilidades que posea el paciente. Así también, fortalecer todos aquellos factores que permitan mejorar el funcionamiento cognitivo, sosteniendo el declive. La finalidad es preservar la calidad de vida del paciente, prolongar todo lo que sea posible su independencia cotidiana, manteniéndolo autónomo e integrado a su entorno social y familiar.

“Muchas son las técnicas y métodos de rehabilitación neuropsicológica, pero lo importantes es destacar que estas deben ser aplicadas de forma flexible y en consideración de la individualidad de la persona que padece el trastorno. Es decir, los programas enlatados son útiles, pero nunca deben sustituir al plan de restablecimiento funcional que el neuropsicólogo elabora para cada paciente en particular. En el mismo, se establecen objetivos, estrategias, tiempos y formas de monitoreo, de modo que sea posible realizar ajustes flexibles de acuerdo a los logros que se van obteniendo. No se debe olvidar que esta enfermedad es un trastorno evolutivo y la terapia debe ajustarse continuamente, por esta razón”, añade.

La doctora Ríos señala algunas acciones que delatan la presencia de esta patología, por ejemplo, aparece torpeza al realizar tareas motoras finas, tales como escribir, dibujar o vestirse, así como ciertas dificultades de coordinación y de planificación. En esta etapa es frecuente que la persona se desoriente en la calle y llegue a perderse, por lo cual es común que acudan a la consulta cuando la falta de memoria o realizar actividades es muy marcada. Se debe estar atento a estos síntomas para una consulta oportuna.

Enfermedad degenerativa

Recuerde que “el alzhéimer es una enfermedad degenerativa de las neuronas que se manifiesta como deterioro de las funciones mentales y trastornos de la conducta. No hay tratamiento eficaz para detener la enfermedad, sin embargo, algunas terapias relentizan temporalmente el deterioro mental, funcional y conductual de las personas con esta enfermedad”.

abc Color
9/04/2017