Ismael Fuentes es presidente de la Asociación de Logopedas de España, desde su experiencia, cuenta que en España se puede mejorar mucho la comprensión lectora. En el Congreso Internacional de Comprensión Lectora Infantil y Primaria explicó las mejores formas de detectar las dificultades lectoras en los niños.
Para Fuentes, la iniciación a la lectura en España «quizá comienza demasiado pronto. Educativamente hay otras fórmulas que quizá deberían plantearse en nuestro país» y prosigue asegurando que «el aprendizaje de la lectura redunda en muchos aspectos. Todo está encadenado. El aprendizaje es un todo: Si no podemos leer, no podemos aprender matemáticas, ni geografía, ni historia...».
En cuanto a posibles trastornos como la dislexia o el TDAH, este experto afirma que «cada vez van apareciendo más porque existe una predisposición. Los niños tienen un entorno familiar y social determinado que da lugar a ciertas situaciones en las que los pequeños no se van a desarrollar adecuadamente». Prosigue declarando que «podemos tener un entorno genético con el que nacemos pero podemos desarrollarlo o no a lo largo de nuestra vida. El incremento de estas alteraciones tiene connotaciones en otras áreas y en otros sistemas que hacen que, de alguna forma, se generen más problemas de dislexia, de inatención u otros ámbitos». Matiza que «cada vez hay más TDAH y disléxicos pero hay una gran cantidad de estos niños diagnosticados de una manera incorrecta, porque no digo que no tengan algo, pero hay muchos trastornos derivados del comportamiento. El comportamiento es un área en la que hay muchas cosas. Es como un saco donde se mete todo y luego se van sacando etiquetas para poner a los niños».
En cuanto a la dislexia «es muy detectable, ya que implica las dificultades de decodificación y la confusión respecto a la tarea lectora, pobreza en vocabulario, escasos conocimientos previos, problemas de memoria, desconocimiento de la estrategia de comprensión, y la baja autoestima e incluso el desinterés en la tarea y la falta de motivación, lo que hace que sea relativamente fácil de reconocer y diagnosticar».
Fuentes recalca que estos problemas hay que detectarlos cuanto antes, ya que «los niños son iguales que un arbolito. Hay que enderezarlos desde pequeños. Existen muchos grupos de niños a los que se les pueden detectar ciertos aspectos relacionados con la lectura y podemos mejorarlos. Es importante detectar a estos niños con dificultades lectoras que, al final, redundan en otros aspectos, porque se van haciendo mayores y el hecho de haber tenido una traba o un problema que haya podido desencadenar un proceso ineficiente en la lectura, puede dar lugar a otros problemas mucho mayores a lo largo de la vida de una persona».
Para finalizar, reclama más atención en los centros educativos, ya que «a veces estos obstáculos pasan desapercibidos, y un niño que tiene dificultades para leer, tiene problemas en todo el entorno del aprendizaje. Hay múltiples test con los que en media hora se puede cuantificar que grado de problema hay y en qué lugar se encuentra este». Concluye afirmando que «el que lo paga es el niño».
ABC Familia-Educación
31/03/2017