Según un nuevo estudio de científicos estadounidenses, "observar" el dolor y "entrenar" el cerebro permite mitigar sus efectos.
Investigadores de la Universidad de Stanford en Estados Unidos dicen haber descubierto que realizar ejercicios mentales mientras se observa el efecto del dolor en el cerebro -a través de un escáner- ayuda a reducir el impacto del mismo.
Beverley Collet, presidenta de la Sociedad Británica del Dolor, afirma que el estudio, presentado en Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencia, respalda a otros ya existentes que sugieren que un cambio de actitud en cuanto a cómo la gente piensa acerca del dolor también ayuda.
La investigación fue llevada a cabo con 36 voluntarios a los que se les aplicó calor en las palmas de las manos.
El nivel de temperatura en cada caso fue decidido de acuerdo a lo que cada uno consideraba doloroso.
La clave es el escáner
Un grupo fue colocado en un escáner de resonancia magnética donde podían ver la respuesta del área de su cerebro responsable de procesar el dolor en tiempo real.
Luego se les enseñaron distintas estrategias para entrenar al cerebro para que responda al dolor en forma diferente, como por ejemplo pensar sobre él como una experiencia placentera.
Con el tiempo, las ocho personas que siguieron este entrenamiento mostraron una creciente habilidad para modular su respuesta al dolor.
Sean Mackey, director de la investigación, explicó sin embargo que hace falta mucha más investigación antes de que pueda empezar a hablarse de un tratamiento.
"Realmente no sabemos como hicieron estas personas para controlar el cerebro y mitigar el dolor", aclaró.
Los otros grupos, que no pasaron por el escáner cerebral o que se les mostró un área no relevante del cerebro, no mostraron cambio alguno en su capacidad de responder al dolor.
Los responsables de la investigación aseguran que el estudio trae nuevas esperanzas a aquellos pacientes que sufren de dolores crónicos.
BBC
30/12/2005