Ana María Caballero, una niña de catorce años con hipoacusia, fue la encargada de traducir a la lengua de signos el cuento de Navidad que se leyó frente al Ayuntamiento. A Ana María le gustaría que el próximo año se tuviese en cuenta a otros niños con discapacidad para felicitar las Navidades. «Hay otras discapacidades, como niños ciegos, que también podrían participar si hay colaboración». Pide y añade más subtítulos en la televisión y más cines con este sistema para poder ver las películas que tanto le gustan.
La Razon
25/12/2005