Hace casi un año, el frasco de la calma, un método revolucionario para calmar las rabietas y llantos de los niños diseñado por la pedagoga italiana Maria Montessori, renacía y se adaptaba perfectamente al siglo XXI. De hecho, los padres de medio mundo no dudaron en llevar a cabo este método e, incluso, crearse sus propios frascos de la calma. Una metodología infalible, al que se ha querido sumar ahora el de las botellas sensoriales que servirán para ayudar a la estimulación del niño.
Las botellas sensoriales, que van dirigidas a niños en edad preescolar e infantil, son unas simples botellas de plástico (las de agua pueden servir perfectamente), que se llenan de objetos en función de qué sentido se quiera estimular en el menor. Y es que, estas botellas tienen mil y una posibilidades, puesto que no sólo pueden tener como objetivo el aspecto educativo (por ejemplo una botella llena de agua y con letras, servirán para que el niño identifique las letras de su interior o buscar las letras que se le indiquen), sino que también pueden ser temáticas o simplemente tener como misión servir de mera diversión.
Así, los profesores de preescolar y educación infantil son bastante propensos a utilizarlos, aunque también pueden ser un simple juguete tal y como se ha adelantado. Además, entre las ventajas que atesoran las botellas sensoriales se encuentra lo económico de su precio, ya que estas botellas sensoriales se pueden crear en casa, de tal manera que además puede suponer una perfecta actividad a realizar con nuestro hijo y que será un magnífico ejercicio de motricidad. Realizar el movimiento de una pinza entre el dedo pulgar e índice o coordinar los movimientos que deben hacer a la vez el ojo y la mano para que las cosas entren por el agujero de la botella, son algunos de los miembros que se ejercitarán y que favorecerá que los músculos de la zona se desarrollen, algo que será beneficioso, por ejemplo, a la hora de aprender a escribir.
Tipos de botellas sensoriales
No obstante, no sólo se puede trabajar la motricidad, sino que también se ejercitará la educación visual (seguir con la mirada el movimiento de la botella o de los objetos que hay dentro de ella, reconocer formas y colores); la educación auditiva (identificar sonidos, seguir el ritmo de una melodía...); el lenguaje (ejercicios como la descripción de las botellas ayudarán a introducir vocabulario nuevo); el desarrollo social (las botellas sirven para interactuar con otros menores con este material se crea un espacio y un momento de encuentro con otros niños al compartir las botellas) y, por último, la lógica matemática y lectoescritura un área en la que se trabajarán conceptos numéricos, letras y colores. Así, en esta línea, se le puede pedir al niño que cuente el número de canicas o elementos que hay en una botella, o que encuentren artículos en la botella que comiencen con una letra determinada.
Como se ha explicado anteriormente las botellas sensoriales pueden ser de diverso tipo, al igual que puede serlo su tamaño, puesto que al ser un objeto hecho por uno mismo se podrá fabricar en la medida que más convenga. Desde botellas de 2 litros como de un litro o de 500 ml, un tamaño perfecto para los niños de más corta edad.
Para trabajar la estimulación visual, pues las botellas deben caracterizarse por colores vistosos, de tal manera que el agua y los colorantes alimenticios sean los ingrediente principales a la hora de confeccionar esta botella. Las botellas se deben rellenar de medio litro de agua y en cada una de ella se pondrá un colorante alimentico.
También se puede trabajar con líquidos de diferente densidad, para lo que se necesitaría, además del agua, alcohol y colorantes alimenticios. Una opción muy interesante es la de poner fin a estas botellas decoraciones de purpurina, estrellitas de manualidades etc.
En cambio, si lo que se quiere conseguir es la estimulación auditiva las botellas se debarán llenar de granos de arroz o de otro tipo de legumbres o semillas, que se pueden mezclar dentro de la misma botella. Un punto interesante es que será mejor si se mezclan de diferentes tamaños. No hay que olvidar que también está permitido, en el caso de que no se tenga arroz o legumbres, la utilización de botones de colores, chinchetas de colores, tuercas, pasta de colores, etc.
No obstante, la creatividad está al servicio de estas botellas sensoriales por lo que también cabe la posibilidad de diseñar botellas mixtas de estimulación, en la que se mezclarán líquidos con sólidos de diversos colores que ayudarán a estimular ambos sentidos (el auditivo y el visual).
28/11/2016