Científicos checos desarrollaron un nuevo aparato capaz de reemplazar las cuerdas vocales humanas e imitar al máximo la voz perdida. El nuevo invento, galardonado recientemente por la Agencia Nacional de Subvenciones, podría ser lanzado al mercado dentro de unos diez años.
Definir la voz artificial del paciente de manera que imite con perfección la original. Ese es el objetivo principal del nuevo invento checo capaz de reemplazar las cuerdas vocales humanas, según explicó Tomáš Vampola, jefe del equipo investigador de la Escuela Superior Técnica Checa (ČVUT).
“El aporte de nuestro invento consiste principalmente en que hemos desarrollado el procedimiento necesario para afinar este aparato en dos fases de manera independiente para que la frecuencia de la voz corresponda en la mayor medida posible al original. Decimos por eso que tratamos de desarrollar una prótesis individual de voz”, subrayó el experto.
En práctica, eso significaría que si uno pierde la laringe, por ejemplo, y los expertos tuvieran la posibilidad de grabar y analizar la voz del paciente antes de la operación, este aparato le ayudaría después a sentirse como si hablara con su propia voz y no por medio de una prótesis ajena.
La voz humana surge gracias a un aparato muy pequeño, de un tamaño de apenas unos 10 por 10 milímetros, y muy complejo a la vez.
La pretensión individual de las cuerdas vocales define la frecuencia básica de la respectiva voz: los hombres la tienen generalmente más baja, mientras que las mujeres más altas.
“Podemos imaginarnos las cuerdas vocales como una gomita, o una estructura parecida, que se pone a vibrar a consecuencia de la respiración humana, generando el sonido primario. El campo de presión se extiende por el espacio, y en dependencia de la configuración geométrica de esta área podemos oír el sonido que sale de la boca”, mencionó Tomáš Vampola.
Los expertos realizaron una operación de prueba confirmando la viabilidad de la intervención intercalando dicho aparato en la tráquea de un paciente muerto. En caso de conseguir los medios necesarios, y aprobar todos los exámenes requeridos, el nuevo dispositivo podría ser lanzado al mercado dentro de diez años.
Conseguir el dinero necesario podría ser más fácil para el equipo investigador gracias al premio recibido recientemente por la Agencia Nacional de Subvenciones, que apreció sobre todo la excelente cooperación interdisciplinaria en el proyecto.
Los médicos colaboraron en la creación de las cuerdas vocales artificiales con ingenieros, mecánicos y químicos que, en base a la silicona artificial, desarrollaron un material especial del que se fabricaría la prótesis.
Radio Praha
11/10/2016