Los logopedas, amparados en la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS de noviembre de 2003), donde se califica la Logopedia como una profesión sanitaria, demandan cada vez con más fuerza su puesto en diferentes lugares del ámbito de la salud (hospitales, centros de salud...).

Los logopedas previenen, diagnostican y tratan los trastornos de la comunicación, del lenguaje, el habla, la audición y la voz. Estos trastornos a veces se inician o se detectan en los colegios, en los centros de salud o en los hospitales, y desde ese momento hasta que se comienza el tratamiento puede pasar un tiempo muy valioso que incide negativamente en su recuperación. Es importante la detección temprana de cualquier alteración del lenguaje tanto en niños como en adultos, al igual que el tratamiento precoz de estas alteraciones.

Para dar respuesta a una necesidad social creciente tanto en el ámbito sanitario, asistencial y educativo, comenzó de manera oficial en el curso 1992-1993 la Titulación de Logopedia en la Universidad de Valladolid. En estos trece años, la demanda de este profesional ha ido creciendo, si bien, no ha seguido el mismo ritmo la creación de plazas de logopedas por la Administración. En este sentido aún hay mucho camino por andar.

Sirvan de reflexión los siguientes datos: entre el 5-7% de la población española, presenta alteraciones de la comunicación, bien en la audición, habla, voz y lenguaje. Lo cual representa que actualmente existe en España una población afectada por estas alteraciones que oscila entre 2.000.000 y 2.800.000 de personas. Los logopedas nos preguntamos ¿quién atiende a estas personas? ¿estas alteraciones no se consideran lo suficientemente importantes para que desde los diferentes ámbitos de la Administración (sanitaria, educativa y social) se ofrezca atención especializada?

Es indispensable integrar a los logopedas en hospitales, centros educativos, centros de atención diurna, asociaciones para discapacitados, centros de educación especial, equipos psicopedagógicos, servicios de orientación, residencias de mayores y todos aquellos centros en los que existan personas con necesidad de mejorar su comunicación. Uno de los principales objetivos de los logopedas es conseguir que ninguno de estos centros carezca de esta figura, que toda persona, niño o adulto, pueda acceder a estos recursos.

Una de las principales vías para que esto pueda materializarse es la información. Conseguir que padres, educadores, médicos y distintos profesionales sepan reconocer las distintas patologías del lenguaje y orientarlas. Todas las personas deben concienciarse de que la intervención logopédica es imprescindible cuando existen problemas de pronunciación, de lectura y escritura, de deglución, cuando se ve perjudicado el lenguaje y es costoso recordar palabras en personas de avanzada edad o tras accidentes cerebro-vasculares, cuando nos quedamos “afónicos” y un largo etcétera de dificultades relacionadas con la comunicación.

Por ello la voluntad de este colectivo es la de INFORMAR de los DERECHOS que los ciudadanos tienen respecto a la atención logopédica.

El próximo jueves 17 de Noviembre de 2005 se celebrará el Día Nacional de la Logopedia, una oportunidad para concienciar a la sociedad en general de la necesidad de estos profesionales y de las alteraciones en las que pueden y deben intervenir.

AELFA
12/11/2005