Un estudio realizado en la Universidad de California ha demostrado que los hombres, al igual que las mujeres, tienen un reloj biológico que aconseja tener hijos a edades no muy tardías. Los científicos han descubierto que los padres de mayor edad tienen mayor posibilidad de procrear bebés con síndrome de Down o con defectos en sus extremidades.
Este estudio, publicado en el diario Human Reproduction, es el mayor que se ha realizado hasta el momento para analizar los efectos de la edad del padre en la salud de los hijos.
Diversos estudios previos habían probado ya que el esperma, al igual que los óvulos, acumula mutaciones genéticas a medida que envejece, lo que puede conducir a una menor fertilidad. Ahora se ha demostrado que los efectos de los años del padre se dejan sentir también en la salud de su descendencia. Los riesgos, no obstante, son menores que en el caso de las mujeres que se acercan a la menopausia.
El epidemiólogo Jorn Olsen, de la Universidad de California, utilizó una base de datos danesa, que contiene información de 70.000 parejas y de sus primogénitos, para analizar los casos de los bebés con padres mayores. Así descubrió que los hombres con 50 años o más tenían cuatro veces más posibilidades de tener un niño con síndrome de Down.
15/11/2005