Cada día nace en España un niño con sordera profunda y otros cuatro con algún tipo de deficiencia auditiva. La doctora Begoña Álvarez, coordinadora del programa de atención al déficit auditivo infantil en Asturias (PADAI), recordó ayer en Cabueñes el gran impacto sanitario y social que tienen los problemas de hipoacusia (déficit auditivo). Se estima que dichos déficits están relacionados con el 14% de los trastornos de lenguaje que desarrollan los niños en edad escolar, el 3% de los problemas de lectoescritura y «ahora también se asocian con importantes problemas de conducta de los escolares», expuso la doctora. De ahí la importancia de desarrollar planes de detección precoz como los que, de forma pionera en Asturias, implantó en el año 2000 el servicio de otorrino del Hospital de Cabueñes. Desde entonces, el servicio lleva realizadas unas sencillas pero efectivas pruebas de diagnóstico, que alcanzan ya a casi 9.900 recién nacidos (casi el 98% del total).
El plan de cribado en Cabueñes, como ayer destacó la responsable del programa regional, descansa en dos enfermeras con alto grado de adiestramiento en la técnica diagnóstica, Felicidad García Díaz y Marisa Fernández. Por su adiestramiento y por el hecho de que apenas varíe ese personal encargado, es por lo que en Cabueñes se registran grados de eficacia del programa muy significativos, según indicó Begoña Álvarez.
Con la experiencia de Cabueñes como guía, el programa de cribado se extendió a toda Asturias hace dos años, con los objetivos ampliados. Además de detectar, diagnosticar y tratar precozmente el déficit de audición, se sumó la inserción de los niños en el ambiente escolar, el seguimiento y apoyo (incluidas las familias), tratamiento rehabilitador, programa de prótesisÉ «Hay que ver al niño de forma global, y también a la familias. Siempre se percibe un diagnóstico de déficit auditivo como una mala noticia. Hay que ayudarles a ver a sus hijos con nuevos ojos y ayudarles a buscar soluciones a la situación que se les plantea», explicó la doctora Álvarez. El programa se lleva a cabo en una unidad específica del Hospital Central y en colaboración con la Fundación Vinjoy.
Desde el año 2003, en Asturias se ha realizado el programa de cribado con 16.418 bebés, logrando una tasa de detección de hipoacusias de 6 casos por mil. En el programa de atención temprana y rehabilitación están incluidos 46 niños, y el apoyo familiar se lleva a cabo con 252 personas. Otra parte del programa tiene que ver con el gabinete de audioprótesis, y ya hay 84 niños que son portadores de audífonos; a otros 19 niños se les incluyó en el programa de rehabilitación de implante coclear. Álvarez aseguró que «tenemos en nuestras manos un programa relativamente barato que consigue que niños que están absolutamente aislados por sus problemas auditivos, logren la integración
La nueva España
16/11/2005