Un artículo publicado en "The New England Journal of Medicine" por un equipo de la Universidad de Columbia, con más de 38.000 mujeres embarazadas de 15 centros estadounidenses muestra que una prueba de cribado no invasiva presenta una alta precisión para detectar el síndrome de Down a las 11 semanas de gestación.
Según los autores, estos resultados cambiarán sin duda la práctica clínica para la detección de la trisomía 21 en el primer trimestre del embarazo. "El cribado del síndrome de Down basado solamente en la edad de la madre o en la ultrasonografía ya está justicado", afirman.
El estudio realizado se conoce como FASTER (First and Second Trimester Evaluation Risk). El nuevo procedimiento consiste en un análisis de sangre que determina los niveles de una proteína (PAPP-A) y de una hormona –subunidad beta libre de gonadotropina coriónica humana-, combinados con imágenes de ultrasonografía o sonografía para calcular el grosor de la piel en la nuca del feto. En tan sólo 5 días se dispone de los resultados y su precisión es del 87%, una tasa más elevada que el 81% que se consigue con las pruebas habituales que se realizan en el segundo trimestre.
Jano
7/11/2005