La colección de libros en Braille integrada a lo largo de los últimos 46 años, así como grabaciones en casetes y discos compactos, han sido integrados en un sistema avanzado de tecnología dentro de la Biblioteca Nacional de México, bajo custodia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La sala especial oferta en la actualidad servicios de préstamo de libros y revistas en Braille, amplificadores de texto para personas con debilidad visual, grabación sonora de obras impresas y audición, así como consulta personal y vía telefónica, informó Carlos René Cervantes Méndez, responsable de esta área especializada que opera desde 1994.
Dentro de esta sala Especial de Tiflología se ofrece a los usuarios universitarios y externos lectura en voz alta, transcripciones de caracteres comunes a esta convención, información de otras instituciones que brindan atención a ciegos, búsqueda y recuperación bibliográfica, así como servicios de comunicación vía correo electrónico y localización de catálogos de otras bibliotecas para abrir posibilidades de información a los usuarios, expresó.
Este espacio tiene computadoras equipadas con software, capaz de transformar un texto en voz electrónica.
Para el uso y aprovechamiento de estas herramientas por parte de los usuarios se ofrecen talleres de capacitación y adiestramiento.
El funcionario precisó que la colección de libros electrónicos registra un crecimiento de 72 títulos nuevos al mes, hasta contar a la fecha con un total de mil 799, de 474 autores, entre los que destacan cuentos, novelas y ensayos.
Se otorga atención a estudiantes universitarios de las distintas carreras que ofrece la UNAM, aunque el servicio está abierto a toda la población con esta discapacidad. Así, refirió, el año pasado fueron atendidos 329 usuarios y tan sólo en el pasado mes de septiembre se registró una afluencia de 74 personas.
El jefe de la Sala de Tiflología indicó que se tiene un acervo de 150 títulos en grabaciones auditivas, en su mayoría en casete, pero también en discos compactos, mientras que hay una existencia de 13 mil volúmenes en Braille, relacionados con todos los campos del saber.
Cervantes Méndez recordó que desde su creación en 1959, la sala, entonces Departamento Tiflológico, se ubicaba en el ex templo de San Agustín, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, albergada por la Biblioteca Nacional de México.
Este recinto, abundó, se trasladó en 1979 al Centro Cultural Universitario, aunque la sala permaneció en funciones en su sitio original, hasta que se cambió a esta zona de Ciudad Universitaria hace más de una década.
universal.com.mx
2/11/2005