Una campaña británica espera lograr empatía con las personas que padecen este trastorno
¿Se podrían imaginar qué es lo que provoca en un niño o niña con autismo esos ataques de ira con los que reaccionan a veces en lugares públicos?
Entre los gritos, patadas y golpes, los padres tratan de calmarlo/a y la gente alrededor mira incómoda, muchas veces desconociendo que su actuar es provocado por su trastorno.
“No soy un niño malcriado, tengo autismo”, es una de las frases que sirven de eslogan para Too much information, la campaña de la National Autistic Society, la organización británica que pretende crear empatía con las personas que padecen autismo, mostrando cómo estas perciben el mundo, el que muchas veces se les hace colmado de información y estímulos, al punto de colapsarlos.
Mercurio
7/04/2016
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