Me enteré de que tenía dislexia de grande, en realidad sigo sin entender muchas cosas pero me quedo más tranquilo al darme cuenta de que otros, que según dicen no tienen ningún problema, son docentes y al parecer entienden menos que yo. Lejos de realizar una crítica al sistema, creo que hay mucho por aprender y sobre todo por reglamentar.

Con todo un pronóstico en contra ya terminé la secundaria. Ahora voy a seguir peleándola por un futuro mejor con trabajo y estudio, como me enseñaron mis padres.

Estoy estudiando periodismo, estoy en segundo año y me vendría muy bien tener la netbook que me retiraron por adeudar una materia en 5º año. Si bien me parece fabuloso que se le dé una compu a cada chico, creo que es injusto que nos retiren las netbook por llevarnos una materia, ya que el esfuerzo por terminar la secundaria con una sola materia fue muy grande en mi caso. Y bien podrían cambiar el nombre del proyecto, ya que igualdad no es. Todavía no hay igualdad en la dislexia y tampoco hay igualdad en la situación social con la que mis compañeros con mucho esfuerzo se recibieron y que también se las retiraron.

Todavía no entiendo por qué algunos profesores no quisieron unirse al grupo y trabajar todos para resolver un problema. Entiendo que no lo hacen por falta de comprensión o de preparación y es allí donde hay que trabajar, ya que la dislexia se puede superar con poner voluntad y buscar las formas.

Recuerdo como anecdótico que en la primaria me sentaban en un rincón aparte del grupo como si fuera un extraterrestre; por suerte mis padres me cambiaron de colegio y terminé bien la primaria y luego la secundaria. No guardo rencor a nadie, pero no me puedo olvidar y no quisiera que le pase lo mismo a ningún otro chico con dislexia o cualquier otro problema.

Solicito a quienes puedan y quieran que apoyen la ley sobre el tratamiento de la dislexia en los colegios y la preparación de los docentes para esto, y aprovecho para agradecer a todos los docentes que me acompañaron y a los directivos. También a mi psicóloga y a mi psicopedagoga. Y aquellos que no lo hicieron, creo que se perdieron la oportunidad de compartir la alegría que todos expresaron a final de la carrera.

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29/09/2015