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La flexibilidad de criterios para considerar que un alumno tiene dificultades para el aprendizaje hace que niños zamoranos con algún tipo de problema "leve" no tengan la atención especializada requerida, con el consiguiente peligro de fracaso en los estudios y disminución de la calidad de la enseñanza. Así lo indica el censo de alumnos con obstáculos para la formación elaborado recientemente por la Junta de Castilla y León y que ha sido distribuido entre los sindicatos para la formación de las plantillas. En él, destacan las organizaciones, existe una arbitrariedad respecto a las condiciones que hacen que un niño deba ser atendido de manera extraordinaria y eso ha provocado las quejas de la comunidad docente.
El censo de niños con algún tipo de dificultad en el aprendizaje elaborado por la Junta no ha tenido en cuenta a aquellos que presentan problemas "significativos". Según explican desde el área de Educación de Comisiones Obreras en Zamora, se pueden observar "divergencias" entre el número de alumnos que se recogen en el documento referido y los realmente existentes y así incluidos en la aplicación ATDI (alumnos diagnosticados con algún tipo de dificultad de aprendizaje). "Al parecer, la Consejería solo ha tomado en cuenta a aquellos niños con dificultades severas y ha dejado fuera del estudio a todos los alumnos que ha considerado con deficiencias leves, como pudieran ser la dislalia o el retraso en el aprendizaje", explica José Manuel Ramos, responsable de enseñanza no universitaria de CCOO Zamora.
La problemática surge en el momento en que, al no ser reconocidos como alumnos con problemas, no se pone a su disposición una atención especializada. Un profesor de Pedagogía Terapéutica (educación especial) debe tener una ratio máxima de doce alumnos considerados como significativos o graves, pero a la vez puede tener otros tantos más con deficiencias leves, lo que dificulta ese trato extraordinario. Y ocurre lo mismo con un profesor de Audición y Lenguaje (logopeda), cuya ratio máxima es de 25 alumnos con problemas severos, pero a su vez puede darse el caso de tener que atender a más alumnos con dislalia, consideradas deficiencia leve. "Esta forma de proceder disminuye la calidad de la enseñanza y la igualdad de oportunidades", asegura Ramos
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22/08/2015