La persistencia de estimulación sonora a alta intensidad provoca daños irreversibles en el oído interno. Estudios en poblaciones estudiantiles que utilizan personal stereo o walkman indican graves pérdidas auditivas.
Hoy existe gran diversidad de equipos de música estereofónica de tipo ambiental y personal con mayor ganancia en volumen, calidad de sonido, duración de cintas, etc. Estos son altamente apetecidos por los jóvenes, que ven en estos artículos una forma de entretención, recreación o evasión de sus horas de estudio o trabajo mental, físico o manual.
Pese a los beneficios que pueda significar poseer estos equipos, recientes estudios demuestran que su uso en altos rangos de sonido, repercute fuertemente en el sistema auditivo de los jóvenes, quienes tienen menor capacidad auditiva.
“La onda sonora que estos aparatos generan impacta al sistema auditivo sobrestimulando las células nerviosas, producto de lo cual éstas se deterioran gradualmente. Similar situación es la que sufren operarios de empresas metalúrgicas, textiles y en general allí donde existen maquinarias ruidosas y hay falta de protectores auditivos”, explica Martha Arrocet, secretaria académica de la Escuela de Fonoaudiología de la Universidad Andrés Bello y Directora del Diplomado de especialización en Audiología para Fonoaudiólogos de la UNAB.
Explica que un examen de audiometría puede revelar la presencia o ausencia de patología auditiva, al evaluar diversas frecuencias graves, medias y agudas entre los 128 y los 8.000 Hz respectivamente, pasando por aquellas que incluyen la capacidad de la comprensión de la palabra hablada.
Las personas que sufren de trauma acústico no sólo padecen de un mal irreversible, sino que también pueden llegar a la caída o pérdida gradual de la audición de los tonos vecinos a la frecuencia traumada, lo que podría dificultar seriamente la comunicación humana en pocos años, según el tiempo de exposición e intensidad.
Frente a la enorme discapacidad que la pérdida auditiva puede provocar, los profesionales preparados para atender este tipo de pacientes deberán dominar las técnicas de evaluación, realizar diagnósticos audiológicos e implementar alternativas audioprotésicas según cada caso lo requiera, facilitando la intercomunicación y el desarrollo integral como ser social inserto en una determinada comunidad.
En ese sentido, el Diplomado de Especialización en Audiología de la U. Andrés Bello está orientado a capacitar a Fonoaudiólogos, entregando actualización en los conocimientos teóricos de la especialidad y habilidades en el manejo de instrumentos electroacústicos de última generación. Estos permiten evaluar, diagnosticar y prevenir alteraciones de la comunicación por déficit auditivo, y orientar a metodologías audioprotésicas que favorezcan la comunicación eficiente de una persona impedida auditivamente.
La Segunda Internet
2/09/2005