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El porcentaje de jóvenes que abandonó «temprano» su etapa educativa-formativa bajó 15 puntos en la provincia, en porcentaje similar al de la región, entre 2004 y 2014, según se extrae de los datos publicados recientemente por el Ministerio de Educación, sobre resultados académicos y que extrapola datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora cada trimestre el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Educación indica que, en este caso, el porcentaje de abandono temprano de la educación afectaba al 37,4% de la población joven en el año 2004, mientras que en el pasado ejercicio 2014 esta tasa se redujo al 22,2%.
Cabe indicar que el Ministerio de Educación considera «abandono temprano de la educación y la formación» los casos de jóvenes de entre 18 y 24 años que no han completado el nivel de estudios de Educación Secundaria Obligatoria y «que no sigue ningún tipo de educación-formación».
El Ministerio detalla en su informe que obtiene los porcentajes a partir de la EPA y los calcula también sobre medias anuales de datos trimestrales de otras entidades como las comunidades autónomas por lo que indica que los datos, especialmente en los muestreos de zonas más pequeñas, «deben ser tomados con precaución» por el «margen de error» de este tipo de estimaciones.
Varones. Por sexos, el informe determina que el abandono escolar se da más entre los varones.
Así, en esta provincia el porcentaje de abandono escolar temprano en el caso de los hombres es del 25,8%, mientras que en el caso de las mujeres es del 18,5%, lo que supone siete puntos menos en la tasa de abandono escolar prematuro de las féminas respecto a sus compañeros varones.
Eso sí, en la última década ha mejorado notablemente el porcentaje de estudiantes varones que terminan sus estudios. Y es que si el porcentaje de abandono entre los chicos llegaba al 46% n 2004, se redujo hasta el 25,8% el pasado año 2014.
En el caso de las chicas, bajó del 27,7% al 18,5% en la última década, siempre según las estimaciones del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
En el muestreo por años que recoge el informe -entre 2002 y 2014- se observa que en los ejercicios previos a la crisis económica eran más los jóvenes que dejaban sus estudios, algo que se ha venido achacando al hecho de que encontraban un puesto de trabajo en sectores como el de la construcción, donde no era necesaria la formación superior. Sin embargo, a medida que la crisis se agravó, se redujo también el abandono escolar temprano. Así, el informe detalla que en 2002 la tasa era del 36,7%, subió hasta el 37,4% en 2004 y llegó al 38,8% en el año 2006, porcentaje que se mantenía en 2008. Desde entonces, se inició un descenso gradual hasta llegar al 22,2% del ejercicio 2014. En 2011 se situó en el 31,5%; en 2012 en el 27,5% y en 2013 en el 27,4%, según el citado informe
www.latribunadealbacete.es
29/06/2015