La dislexia es la dificultad en la lectura que imposibilita su comprensión correcta. En términos más técnicos, en psicología y psiquiatría se define la dislexia como una discrepancia entre el potencial de aprendizaje y el nivel de rendimiento de un sujeto, sin que exista cualquier tipo de problema, ya sea sensorial, físico, motor o deficiencia educativa.
No se trata de cómo las personas con dislexia ven los caracteres, sino de cómo los interpretan. Es una condición muy poco comprendida, y que con frecuencia tarda mucho en ser diagnosticada. De hecho, muchas veces se tacha a las personas que la padecen de "tontos" o "lentos" para aprender cuando en realidad lo que sufren es dislexia, porque no se les ha diagnosticado la enfermedad.
Para quienes no la padecen es realmente complicado entender qué siente una persona que sufre la enfermedad. Por eso el diseñador Michael Britton decidió crear una tipografía que ayudara a personas sin dislexia a entender a las personas que la padecen. Escogió una tipografía común y empezó a restar partes de las letras, de manera que se volvía complicado averiguar de qué letra se trataba.
De frente es posible leer el texto, pero desde un laterla se vuelve casi imposible.
De frente es posible leer el texto, pero desde un laterla se vuelve casi imposible.
Es importante reiterar que las personas con dislexia no ven las letras de esta forma. El objetivo de Britton no era enseñar qué ven estas personas, sino qué sienten. Lo que la tipografía de Britton hace es que las personas que no padecen la enfermedad puedan entender qué sienten quienes la padecen cuando tratan de leer un texto. La creación de Britton consigue complicar la lectura del texto, de manera que cuesta mucho esfuerzo descifrar qué letra es cada una.
Para una persona con dislexia es muy frustante intentar comprender aquello que leen, y eso era lo que el diseñador quería expresar a través de su tiopgrafía.
"Lo que esta tipografía hace es llevar el tiempo de lectura de una persona no-disléxica al de una persona disléxica, está diseñada para simular el sentimiento de leer con dislexia. Quería que las personas sin dislexia entendieran qué se siente al leer con esta condición, y recrear la frustración para conseguir una mejor comprensión de esta condición", explica su autor.
Britton trata ahora de conseguir financiación a través de 'Crowdfunder' para elaborar un pack para que en colegios puedan enseñar y explicar esta enfermedad a los niños
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19/06/2015