La enfermedad de Parkinson, como el alzheimer, están ligadas a la edad, pero cada vez es mayor el número de asturianos diagnosticados que se encuentran entre los 40 y los 45 años. Según desveló el jefe del área de Neurociencia del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), la cifra alcanza «un 10%», de los 1.500 ó 2.000 asturianos que padecen «la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente detrás del alzheimer, pero el Parkinson no acorta la vida de los pacientes. Definitivamente, hoy en día nadie se muere de Parkinson».

Julio Pascual ilustra que, dado que los enfermos son, mayoritariamente, personas de edad, «una gripe severa de un paciente de 80 y tantos años con Parkinson de 20 años de evolución, probablemente tenga más posibilidades de tener complicaciones graves o de fallecer que si no lo tuviera, pero, tajantemente, podemos decir que el propósito vital no debería cambiar. Otra cosa es la calidad de vida».

La enfermedad de Parkinson, como buena parte de las lesiones cerebrales, son traicioneras y ofrecen los primeros síntomas externos muchos años después de haber comenzado el deterioro. Los expertos señalan que puede, incluso, que 20 años más tarde de que el paciente haya comenzado a perder las neuronas de la sustancia negra, que es la parte del cerebro que nos hace capaces de movernos. «Los primeros síntomas visibles son la lentitud y la falta de movimiento, pero muchos pacientes tienen síntomas mucho antes de que dé la cara. Lo que pasa es que son síntomas muy difíciles de diagnosticar. Es muy frecuente que el afectado se deprima sin venir a cuento, que tenga dolor en las articulaciones, trastornos del sueño, que pierda el olfato... Son síntomas que pueden anteceder a los de la propia enfermedad incluso algunos años, pero no es fácil relacionarlos».

Lo que sí tienen demostrado los expertos es que, a nivel fisiológico, da igual que tengas 45 que 75 años. «La enfermedad se desarrolla de una forma muy similar tanto en los jóvenes como en las personas de más edad. El problema que tiene la gente joven es que queda mucha vida por delante y no es igual empezar a los 70 y avanzar durante 20 ó 25 años, que empezar a los 40 y avanzar durante 15ó 20 años. Pero también es cierto que tenemos pacientes juveniles que tienen una evolución mas benigna o más lenta de la enfermedad que la gente mayor. No todos los enfermos jóvenes van a estar mal a los 15 ó 20 años», señala Julio Pascual, con el tono docente desarrollado en las aulas de la Universidad de Oviedo.

Durante los cinco o diez primeros años, los característicos temblores «los controlamos con fármacos fantásticamente bien, por eso a ese periodo lo llamamos luna de miel. A partir de entonces cada paciente sigue su propio ritmo. Hay quien puede estar perfectamente con los fármacos durante 20 años y hay quien a partir de los 10 ya no somos capaces de manejar el temblor todo el día». Pero lo que no suelen tener los enfermos de Parkinson son problemas cognitivos, toda vez que «los síntomas son puramente motores. Puede que sean más lentos mentalmente, pero no ataca la memoria ni la capacidad de juicio ni al raciocinio ni al lenguaje».

La genética y el ambiente

¿Pero hay alguien más predispuesto que otro a padecer Parkinson con la edad? «Hombre, la enfermedad degenera una zona del cerebro y esa degeneración en parte es genética. Pero también influyen mucho los factores ambientales, y uno de los que siempre se han investigado a fondo es el contacto excesivo con pesticidas o beber agua de pozo», afirma el doctor Pascual, para quien la fórmula para prevenir la dolencia neurodegenerativa se sustenta en tres patas: dieta alimenticia sana, ejercicio físico y «comer manzana diariamente reduce el riesgo y conocemos los mecanismos de esa protección».

De lo que no participa el jefe del área de neurociencia del HUCA es de que un mal prevenga un mal mayor. «Los estudios que intentan demostrar que el Parkinson protege contra la aparición de tumores o de accidentes cardiovasculares creo que deberían ser replicados. Yo no creo en eso. En lo que creo es que el Parkinson es una enfermedad de la edad y eso explica que no tengas otras dolencias».

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30/05/2015