Una mujer de Georgia (EE.UU.) decidió darle un escarmiento a su hijo de diez años tras varios episodios de mal comportamiento en la escuela. Chiquita Hill pidió ayuda a la policía local de Columbus para asustar al pequeño de diez años y montaran el paripé de una detención.
Según explica la cadena ABC News, el niño se negó a hacer los deberes del colegio y su maestra acudió al hogar de los Hill para explicarle a la madre el comportamiento "grosero e irrespetuoso" que mostraba el alumno. Esta visita fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de Chiquita Hill y ella no dudó en darle a su hijo un castigo ejemplar.
Los agentes accedieron a participar en la pantomima ideada por la madre. Acudieron al domicilio familiar en el coche patrulla y esposaron al menor ante sus incesantes lloros. Pero la cosa no se quedó ahí, le dieron más realismo a la escena. Los policías metieron al niño en el vehículo como su fuera un delincuente, encendieron las sirenas y circularon unos metros. Toda una experiencia que el chico tardará en olvidar.
Este castigo ejemplar ha recibido críticas en Estados Unidos por el susto desmedido del menor. Además, la Policía de Columbus se ha desmarcado de la acción que realizaron sus agentes sin autorización previa.
Aún así, Chiquita Hill ha explicado a la prensa local que el castigo ha dado el resultado esperado. Desde la "detención" de su hijo, este se está portando mucho mejor en casa y en la escuela.
Agencias
7/05/2015