Como cada tercer domingo del mes, Pibes sin Barreras armó su espacio en la Plaza Iraola en Tolosa, trabajando con chicos con dislexia y sus padres, mediante cuentos, pinturas y juegos.
“La dislexia es un estilo diferente de aprender, un estilo multisensorial”, explicó Silvana Rossi, presidente de Pibes sin Barreras y directora de Alelijota, un grupo que se dedica a capacitar docentes para que puedan brindar a los estudiantes con dislexia una oportunidad de integrarse a la vida del aula y superar los obstáculos que esta condición apareja.
Según Rossi, aquellas personas con dislexia, chicos y grandes por igual, presentan dificultades para relacionarse con la lectura y la escritura. Esto se debe principalmente a que, a diferencia del resto de la gente que tiene un “pensamiento verbal”, quienes tienen dislexia piensan de una manera visual, más relacionada con los sentimientos que las palabras.
En el espacio de la Plaza Iraola, así como los diferentes lugares donde Pibes sin Barreras realiza sus actividades, se brinda la oportunidad a los padres de concurrir con sus hijos con la idea de realizar un primer acercamiento a los chicos y poder diagnosticarlos.
“Estamos tratando de reunir familias con nenes que tengan de 4 a 6 años, como para hacer una pequeña aproximación”, dijo la especialista. “De los 8 a los 9 se puede ya diagnosticar”, agregó.
Rossi y su equipo aseguran haber detectado hasta un 10% de chicos con dislexia en la población de las aulas en las que han trabajado, o sea que uno de cada diez niños sufre algún grado de esta condición, la cual es para toda la vida, pero que con las herramientas adecuadas, permite la adaptación de los chicos e incluso el disfrute de la escolaridad.
“Lo peor que te puede pasar es perder las ganas de ir a la escuela”, explicó la docente, que clama que muchos chicos con dislexia sin tratar, terminan abandonando en la secundaria, y que la forma de poder retenerlos es “darles las herramientas para que puedan acceder al conocimiento”.
Ayer por la tarde, los chicos que se acercaron con sus papas participaron en las actividades planeadas por el grupo, las cuales consistieron en el relato de un cuento, “porque estos chicos aprenden más rápido desde la oralidad y retienen más fácil”.
DIAGNOSTICO
Una parte importante en la conformación del diagnóstico, es evaluar la capacidad de los chicos para registrar y retener la información, como cuales son los personajes principales, donde está ambientada la historia y el hilo principal de la misma.
Después se les dio la posibilidad de plasmarlo en una actividad plástica con tempera, atento al “pensamiento visual” que poseen aquellos con dislexia, que hace que les sea más fácil expresarse a través de lo visual que la escritura.
Los chicos con dislexia son igual de inteligentes que los demás “pero tienen un estilo diferente de aprender”, para el cual los docentes y las familias deben adquirir las herramientas necesarias para acompañarlos
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25/04/2015