El implante coclear es una solución a largo plazo y que ha resultado ser muy efectivo. El diagnóstico precoz es clave para que la cirugía de implante se realice en los primeros años de vida. Este dispositivo implantado quirúrgicamente ayuda a superar algunos problemas de audición como la hipoacusia. La patología que lleva a la hipoacusia neurosensorial profunda es muy variada, desde causas genéticas (las más comunes) hasta ototoxidad por medicamentos, malformaciones de oído interno, infecciosas y traumatismos entre otras. La indicación del implante coclear se realiza cuando la persona tiene una hipoacusia sensorio-neural severa o profunda y no tiene beneficio (audición mínima para llegar a comprensión de lenguaje) con audífonos ultra potentes.
En Bolivia afortunadamente se cuenta con un Programa de Implantes a cargo de la Dra. Anneliesse Sabath, otorrinolaringóloga y un equipo multidisciplinario conformado por el Dr. Leopoldo Cordero, reconocido médico otólogo argentino que llegará al país exclusivamente para realizar los implantes, la Dra. Sabath, el Dr. Luis Cabrerizo, anestesista, y todo el personal paramédico del Hospital San Vicente. Además se cuenta con todo un plantel de apoyo en el que participan fonoaudiólogas, terapeutas especializadas, psicólogas y psicopedagogas, lideradas por la Licenciada María Isabel Zamorano del Centro Avanza, sin las cuales el programa no tendría sentido, ya que la rehabilitación es fundamental para los pacientes y el éxito del implante.
“Además contamos con la ayuda invaluable de todo el personal de apoyo de la Fundación OIR y de la Corporación Cochlear, que posibilitan el acceso de los pacientes a ésta opción que puede cambiar sus vidas”, explica la Dra. Sabath.
Para fines de marzo o principios de abril, el Programa de Implantes tiene planificado realizar cirugías de implantes. Aún no se pudo definir la fecha ya que dependen, en parte de la liberación de los equipos (implantes de cada paciente) de la aduana. Estas cirugías se llevaran a cabo, como ya se vienen realizando desde hace 5 años, en el hospital San Vicente en Cochabamba.
Al ser una cirugía costosa muchos candidatos no pueden acceder a esta cirugía. Por ejemplo, el niño el Daniel Tola, tiene una hipoacusia neurosensorial por ototoxicidad a medicamentos que le administraron al 1 y medio de edad. Actualmente el pequeño tiene 5 años y la cirugía se la debe realizar lo antes posible, antes de que esté fuera de la edad en la cual el implante le proporcione una audición adecuada para el desarrollo del lenguaje. En este momento se están recaudando donaciones en latitas que se pueden encontrar en el Centro Avanza, en el consultorio de la Dra. Sabath en el Hospital San Vicente y también en la cuenta número 1257004-000001 del Banco Sol. Para que Daniel pueda hacerse este implante se requiere recaudar alrededor de 21.000 dólares.
Por otro lado, existen muchos pacientes candidatos al implante coclear, lamentablemente el elevado costo del mismo y la falta de apoyo en éste ámbito, hacen de que muchos no puedan acceder a él o vean postergada la posibilidad.
“Actualmente seis pacientes están realizando los trámites y en proceso de hacer el pedido de los implantes para programar las cirugías”, asegura la especialista.
COSTO DEL IMPLANTE
La cirugía del implante coclear tiene un alto costo en función del elevado precio del equipo (implante) que oscila alrededor de los 30.000 dólares a lo cual normalmente en otros países se agrega un costo de la cirugía que varía de 7.000 a 15.000 dólares, afortunadamente en Bolivia a través de la Fundación OIR, constituida por padres de niños hipoacúsicos, se consiguió un acuerdo con la Corporación Cochlear, la cual a manera de ayuda para hacer más accesible esta opción para los candidatos de nuestro país, hace un descuento muy importante en el costo del equipo y el equipo médico reduce los gastos quirúrgicos a lo mínimo, consiguiéndose un costo total de menos de la mitad de lo que costaría en otras partes.
Sin embargo a diferencia de otros países como Argentina, en Bolivia el gobierno no contempla la cobertura de un implante coclear y la Fundación ni el equipo médico, cuentan con fondos que solventen estos gastos, ya que la Fundación no es una institución que reciba dinero o ingresos que le permitan aliviar el costo económico que significa un implante coclear para cada paciente, por lo que el paciente o la familia debe correr con los gastos del mismo. Obviamente, beneficiándose con el descuento ya mencionado que se da a través de la Fundación OIR y la colaboración para los trámites necesarios para obtener el carnet de discapacidad que le permitan a acceder a la liberación arancelaria aduanera por la importación del equipo, así como los costos reducidos del equipo médico.
IMPLANTES YA REALIZADOS
“En el Programa de Implantes, desde que yo me hice cargo el 2008, hemos colocado implantes cocleares a 34 pacientes y BAHA a 14 pacientes. Los primeros 2 grupos, los realizamos en la ciudad de Santa Cruz, pero posteriormente todas las cirugía se han centralizado en Cochabamba, sin embargo no descartamos la posibilidad de hacerlo en otras ciudades del pais, si fuese necesario y las condiciones en cuanto a los requerimientos de instrumental y equipos sean idóneas”, dice Sabath.
La recuperación de estos pacientes ha sido buena. Los logros alcanzados por los pacientes son muy variados y están en función a muchos factores como la edad de implantación, el desarrollo de lenguaje previo o no, la estimulación previa al implante, la constancia en la rehabilitación y terapia pos implante y los factores asociados a cada caso particular.
“Considero que los resultados siempre han sido positivos en diferentes grados y a diferentes plazos, pero con grandes satisfacciones para los implantados y sus familias”, asegura.
La recuperación es relativamente rápida, después de la cirugia se requiere un dia de hospitalización. Después el paciente es dado de alta a su domicilio con las indicaciones de cuidados básicos y se realizan controles y curaciones una vez a la semana por un mes. Después de este tiempo se solicita una radiografía para verificar la posición de los electrodos y se realiza el encendido del implante, que será la primera vez que el paciente escuche, y de ahí para adelante el inicio de la terapia de rehabilitación adecuada para cada caso.
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8/03/2015