Partiendo de un estudio del año 2003, donde un equipo de los Estados Unidos descubrió que el síndrome de Hitchinson-Gilford o progeria infantil estaba causado por una mutación en una proteína llamada Lamin A, investigadores de la Universidad de Hong Kong han profundizado en el hallazgo y encuentran que la pérdida de capacidad de reparación celular va asociada al envejecimiento.
La progeria afecta a uno de cada 4 millones de niños. Los niños con la enfermedad presentan facultades mentales normales, pero dejan de crecer, pierden grasa corporal y desarrollan piel arrugada y pérdida de pelo rápidamente. Igual que los ancianos, desarrollan rigidez en las articulaciones y placas de ateroma en las arterias que incrementan su riesgo de cardiopatía isquémica e ictus. La mayoría muerte por causas cardiovasculares antes de cumplir los 20 años de edad.
En el estudio, publicado en "Nature Medicine", los científicos han encontrado que la proteína Lamin A mutada interrumpe el proceso de reparación de las células, lo que da lugar al envejecimiento acelerado.
El estudio subraya la importancia que tiene esa proteína en el mecanismo de reparación del ADN.
Nature Medicine Julio 2005
7/07/2005