La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Málaga ha pedido al Defensor del Pueblo Andaluz que revise el sistema del Sistema Andaluz de Salud (SAS) que establece el ingreso de pacientes en la unidad de Salud Mental del Hospital Clínico Universitario 'Virgen de la Victoria' de la capital.

Para el sindicato, es necesario aclarar si este modo de actuación "pudo influir" en un incidente registrado en dicho centro hospitalario el pasado 2 de septiembre, cuando un paciente agredió a un auxiliar de enfermería de Urgencias.

Así, desde el CSIF han reiterado, a través de un comunicado, que el paciente llevaba "entre 22 y 24 horas" de espera en observación, "algo que sin duda contribuyó a agravar el estado de nerviosismo que presentaba y por el que el trabajador agredido le llamó la atención", han explicado. Desde el hospital ya rechazaron en su día que el paciente estuviera ese número de horas esperando.

No obstante, según han incidido este jueves desde el sindicato CSIF, el enfermo estaba a la espera de que se confirmarse su ingreso en la unidad de Salud Mental, "a pesar de que ya había sido tratado por un psiquiatra", han apostillado.

El CSIF ha reseñado, asimismo, que esto se debe al protocolo de diagnóstico del SAS para diferenciar a los pacientes mentales de aquellos que padecen patologías derivadas de la drogodependencia y que conlleva practicar un test al paciente. Siguiendo dicho protocolo, una vez se descarta el consumo de drogas, "que debería conocerse en un plazo máximo de 30 minutos", el paciente es trasladado a Salud Mental.

Por ello, han criticado que este sistema "provoca esperas que pueden prolongarse durante horas" y que esto afecta "directamente al estado del paciente en observación". Asimismo, el sindicato ha considerado que Administración "podría estar valiéndose del mismo para limitar el ingreso de pacientes en la unidad de Salud Mental del Hospital Clínico".

CRÍTICAS PREVIAS

El sindicato ha recordado que ya denunciaron a finales del año pasado que el Hospital Clínico "podría haber modificado los criterios de ingreso de pacientes en la unidad de Salud Mental, limitando las entradas desde Urgencias".

Para ellos, esto podría estar haciéndose para "tratar de paliar así el problema de masificación del que adolecía la unidad de Salud Mental", que se encontraba "en un estado permanente de saturación que obligaba al personal sanitario a hacinar en los pasillos de la unidad a pacientes encamados" ya que, han asegurado, "en la mayor parte de los registros diarios la ocupación superaba un 20 por ciento su capacidad".

"Esta Central Sindical estima que el centro está dejando de ingresar hasta un 40 por ciento de los pacientes que anteriormente se ingresaban desde Urgencias", han lamentado, subrayando que la actual ocupación de la unidad "está alrededor del 80 por ciento en el último año, a pesar de que la demanda asistencial desde Urgencias no ha bajado".

Es por este motivo que el CSIF sospecha que "se habrían endurecido los criterios de ingreso en la unidad, por lo que sólo a los casos extremadamente graves se les permitiría el ingreso", han declarado.

Así, para esta Central Sindical el sistema de ingreso en Salud Mental "actúa como un filtro para aliviar la sobrecarga que sufre la unidad, provocando, por un lado, que los profesionales sanitarios estén de manera permanente en Urgencias, atendiendo las llegadas y expuestos en mayor medida a sufrir agresiones como la registrada la pasada semana, y, por otra parte, obligando pacientes y a sus familiares a hacerse cargo de una responsabilidad que en muchas ocasiones no pueden asumir", han defendido.

El sindicato ha alertado del "déficit de asistencia" que sufren tanto los usuarios como sus familiares "debido a la merma de la unidad", ya que "no pueden ser tratados hospitalariamente y son derivados a los centros de salud".

Finalmente, han subrayado "la gravedad de la situación" del área Salud Mental en Málaga, por lo que han insistido en que el Defensor del Pueblo Andaluz debe intervenir

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14/09/2014