Los padres de niños con autismo cuentan con un nuevo centro de servicios para sus hijos en el corazón de El Barrio latino de Harlem, que a partir de septiembre se extenderá a la comunidad adulta y que les prepara para que puedan ser lo más independientes posibles.

El Center for Autism and Related Disorders (CARD), fundado en 1990, una de las organizaciones más grandes de tratamiento de autismo, con 25 centros en el mundo, brinda tratamiento con terapias del Análisis de Comportamiento Aplicado (ABA, por sus siglas en inglés), que usa la ciencia del análisis de conducta para enseñar.

“Aquí pueden venir referidos por un médico o por su cuenta si quieren que su hijo sea evaluado” por expertos si sospecha que podría tener autismo, dijo a Efe la terapeuta Lauren Rivera Whitlock sobre el centro en la calle 109 de El Barrio, donde tendrán un evento de puertas abiertas el 21 de septiembre para orientar al público sobre los servicios y los planes médicos que se aceptan.

Agregó que hay personal que habla español y lamentó que a muchos niños latinos se les diagnostique tarde porque un gran número de médicos no habla el idioma “y los padres no saben qué pasa con sus niños”.

Un estudio publicado en “Pediatrics” en 2013 reveló que las barreras de idioma y culturales dificultan el diagnóstico de autismo en niños de familias hispanas.

Otro estudio de Oregon Health and Science University en Portland halló que sólo 1 de 10 pediatras administran en español los exámenes generales de desarrollo y pruebas para detectar autismo.

El autismo, un trastorno neurológico, se puede diagnosticar a los tres años y los padres deben estar atentos si sus hijos presentan síntomas como no reaccionar cuando les llama por su nombre, no mantener un contacto visual ni relacionarse con otros niños, entre otros síntomas.

Algunos niños con trastornos del espectro autista (TEA por siglas en inglés) parecen desarrollarse normalmente hasta alrededor de los 18 a 24 meses de edad, cuando dejan de adquirir nuevas destrezas o pierden las que ya tenían.

Hay tres tipos de trastorno, que se ha diagnosticado a 1 de cada 68 niños en EEUU el Síndrome de Asperger, que es el más leve, el Trastorno generalizado del Desarrollo no Especificado (PPD-NOS, por siglas en inglés) y el Trastorno autista que la gente llama autismo.

“La intervención (tratamiento) es mejor antes de los tres años. La terapia ABA es más efectiva cuando se empieza antes de los tres años y se brindan entre 30 y 40 horas semanales en el hogar o incluso en algunas escuelas”, agregó Rivera.

Con un diagnóstico tardío, el tratamiento dependerá de “dónde está mentalmente, cuál es su condición, de sus destrezas”, indicó por su parte Christina Piurek, terapeuta clínica.

Explicó que con las terapias ABA, que apoyan los Centros de Diagnóstico y Prevención (CDC), aumenta el lenguaje y la comunicación de los niños, aprenden cosas tan sencillas para otros niños como lavarse las manos, bañarse, vestirse, comer, ir a una tienda, decir “gracias”, contar dinero, no abrir una puerta ni hablar con extraños, y les ayuda a reducir el mal comportamiento.

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14/09/2014