El tercer Congreso de Atención a la Diversidad dedicó la jornada de ayer a tratar la motivación en los alumnos así como las necesidades que requieren los escolares con inteligencias múltiples y talentos específicos.
La ponente María Dolores Prieto, catedrática de Psicología de la Educación de la Universidad de Murcia, comentó los resultados de una investigación llevada a cabo durante dos años en diversos centros, entre ellos el colegio Hispanidad, de Elche. Según el estudio, en cada aula hay un 1,2% de niños con talento, que son los alumnos normales con habilidades en un área concreta, especialmente la verbal. Mientras, el porcentaje es de 1% para los niños superdotados, que son aquellos alumnos extremadamente buenos en una serie de factores, como la memoria, el razonamiento verbal y la creatividad. Además de niños con talento y superdotados, en las escuelas hay estudiantes con discapacidades. No obstante, «un niño deficiente en un área puede tener un punto fuerte en otra inteligencia», dijo Prieto. El equipo de trabajo se ha basado en las teorías del profesor Gardner a la hora de abordar el tratamiento de este sector de la población. Por ejemplo, este experto defendía «emplear esa destreza de los discapacitados para intentar paliar sus lagunas», relató Prieto. La profesora resaltó que «el modelo que hemos estudiado nos permite identificar a niños con talentos específicos y posibilita el diseño de unas pautas de actuación para atenderlos». El trabajo arroja una serie de datos como que «las diferentes inteligencias están en todas las aulas» y que la labor del profesor es identificar esa diversidad. Prieto relató que los jóvenes superdotados piden cosas distintas a los normales y de vez en cuando se vuelven agresivos y se rebelan contra el sistema, por ello hay que canalizar sus intereses de otra manera. «Lo mejor es la negociación. Decirles que a cambio de hacer una serie de tareas del sistema escolar se les ofertará proyectos de extensión curricular», resaltó Prieto. Por su parte, Juan Luis Castejón, profesor de la Universidad de Alicante, comentó que el mayor problema reside en no identificar a estos jóvenes, con lo cual no se les da la respuesta adecuada. «El maestro podría llegar a pensar incluso que es un alumno con dificultades, que no se adapta», comentó el experto en motivación. Castejón abordó durante su ponencia el tema de la motivación en relación con el aprendizaje. «Son muchos los factores que motivan, algunos se encuentran dentro del individuo, pero también están fuera y son los que provienen del profesor o de los propios métodos de enseñanza».
Diario de Alicante
6/05/2005