Un estadounidense llamado Paul McCarthy ha construido una mano artificial por medio de una impresora 3D para su hijo. El dispositivo le llevó al padre dos años desarrollarlo y lo hizo por tan sólo 5 dólares (3,71 euros), algo que contrasta bastante con las prótesis típicas, que cuestan hasta 30.000 dólares (22,251 euros).
McCarthy vio como su hijo nacía sin una mano y, en un empeño por cambiar la vida a su hijo y facilitar los lógicos impedimentos que esto le suponía, decidió construirle un dispositivo que supliese la función de la extremidad. Con tal pensamiento, McCarthy se dispuso a seguir instrucciones y diseños de impresión en 3D del inventor Ivan Owen.
Así, a través de la tecnología 3D McCarthy elaboró, tras dos años de trabajo, un dispositivo de formato y funciones similares a una mano y que ahora su hijo incorpora, permitiéndole una vida más fácil. En un reportaje para las noticias de la cadena CBS el niño afirmó que este cambio en su día a día "fue increíble" y contó cómo ahora puede realizar muchas más actividades como pintar o montar en bicicleta.
Agencias
30/07/2014