Después de casi 10 años de lucha y sufrimiento silenciosos, por su incapacidad para aprender a leer y escribir, la princesa Beatriz de York, ahora de 16 años y quinta en la línea de sucesión al trono británico, decidió dar a conocer su dislexia.
Según ha revelado, cuando tenía siete años sentía tristeza porque Eugenia, su hermana menor, aprendía a leer rápidamente mientras que ella apenas podía reconocer las letras.
Beatriz Elizabeth María Windsor de York, de 1.68 metros de estatura, enormes ojos azules y cabello castaño es la hija mayor del príncipe Andrés, duque de York y de Sarah Ferguson, con quien tiene gran parecido.
Cuando los padres de la niña se dieron cuenta del padecimiento comenzaron a buscar ayuda, a pesar de que un año más tarde, en 1996, se divorciaron. Ésta ha sido una de las principales preocupaciones de ambos. Así, además de las clases en el colegio Saint George en Ascot, Beatriz también acudía varias veces por semana al centro de dislexia Helen Arkell en Farnham, Surrey, donde superaba sus deficiencias de lectoescritura.
Pasaba las tardes en casa haciendo sus tareas, supervisada por profesores particulares y especialistas que la ayudaban a ponerse a la altura de sus compañeros. También sus padres buscaban impulsarla, pues a pesar de estar separados siempre vivieron en la misma casa de Sunninghill, cerca de Ascot, dividida en dos departamentos.
El esfuerzo que la princesita realizaba era, en ocasiones, extraordinario. Su mayor recompensa consistía en tratar de hurgar, por medio de la lectura, en la vida de la reina Victoria, figura cumbre de la monarquía británica y uno de los personajes que más admira, porque la llamaron Beatriz a partir del nombre de la hija más pequeña de aquella monarca.
SUEÑOS DE PRINCESA
Al igual que su hermana, y como prácticamente todas las niñas de su edad, Beatriz (nacida el 8 de agosto de 1988) disfruta de su música favorita. Tiene un Ipod que lleva a todas partes ("no puedo estar sin él"), incluso cuando visita los museos y galerías con su familia.
Ya prepara su ingreso a la universidad. Aunque todo apuntaba a la Historia, la joven declaró: "Quiero estudiar fotografía y diseño. Me llama la atención la obra de David Bailey y Andy Warhol. También me gusta dibujar, con un libro de colorear soy feliz", dice.
Para realizar el sueño de ser universitaria, la princesa estudia todos los días y aún acude dos veces por semana al centro Helen Arkell, donde continúan ayudándole a preparar su examen de ingreso.
eluniversal.com.mx
4/05/2005