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Se estima que hasta la mitad de los niños dentro de un salón de clases padecen de algún trastorno o problema de aprendizaje el cual les impide obtener la capacidad y conocimientos promedio generando el desarrollo de pobres habilidades básicas en lectura, escritura y matemáticas.
De acuerdo con la psicóloga de la Universidad Nacional Autónoma de México y especialista en desarrollo educativo, Karla Estrada Villavicencio, estas deficiencias pueden ser de tipo fisiológico y hasta emocional las cuales van desde la más frecuente que es la dislexia con el cambio mental de palabras y oraciones.
Le siguen otros trastornos como la dislalia que es la incapacidad para pronunciar correctamente ciertos fonemas, la hiperactividad, el déficit de atención, algunos niveles de autismo, y trastornos sociales que les limitan la convivencia con otras personas.
En este sentido advierte que el gran problema con estas afecciones es que no son detectadas ni en el salón de clases por los maestros ni por los padres de familias; en el primero de los casos por la excesiva carga de trabajo de los docentes y los segundos por minimizar las capacidades de los niños.
“A veces las mamás dicen mi hijo es medio burrito ya aprenderá y así se van pasando, pero el sistema no los detecta hasta cuando llega a un trabajo y les dicen ‘es que no sabes ni escribir’, entonces nos damos cuenta de que existe un problema” explica.
Otro de los factores para no identificar estos trastornos es el sistema de calificación que aplican las autoridades el cual, dice, prácticamente regala la nota a los estudiantes y con el mínimo aprendizaje es posible pasar de grado, promoviendo el mínimo de aprendizaje satisfactorio de los niños en sus estudios.
La muestra más clara de este nuevo “analfabetismo funcional” se manifiesta, dice con los estudiantes que ingresan a la educación media superior y superior llevando a cuestas pobre capacidad de entendimiento en la lectura que les impide seguir instrucciones básicas.
Señala de igual manera que los niños de esta generación están creciendo con un pobre desarrollo de la denominada inteligencia social, conocida como su capacidad para desarrollarse con otros, por la propia inseguridad emocional que nace desde sus casas
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23/05/2014