os logopedas son profesionales que se encargan del estudio, prevención, evaluación, diagnóstico, tratamiento e investigación de los trastornos relacionados con las funciones comunicativas. Esto es, trabajan distintas patologías o problemas relacionados con el lenguaje oral y escrito, la voz, el habla y las funciones orales asociadas (respiración, masticación y deglución).

Los logopedas son diplomados sanitarios, tal como reconoce la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, y su labor está regulada por los Colegios Profesionales de Logopedas. Esto es, la colegiación es obligatoria para ejercer la profesión.

En la actualidad hay 25 profesionales palentinos colegiados. Desde el Colegio de Logopedas de Castilla y León se apunta que la mayoría de los profesionales que ejercen en Palencia están colegiados, pero tienen un grave problema en lo que al intrusismo se refiere.

Así, hay puestos de trabajo que están ocupados por personas que ejercen tareas propias de un logopeda aunque tienen otra titulación universitaria, como la de maestro, psicólogo, pedagogo o especialista en Audición y Lenguaje, entre otras. «Pueden tener conocimientos sobre determinados aspectos, pero hay cuestiones que no pueden tratar porque no tienen la formación y la preparación suficiente», explica la responsable del Colegio de Logopedas de Castilla y León en Palencia, Inés Cortés.

Hasta hace unos años existía poco control de la profesión, por lo que cualquiera podía ejercer de logopeda, con o sin formación. La creación y multiplicación de los colegios profesionales de este ramo contribuye a aclarar esta situación y en sus leyes de creación identifican como logopedas exclusivamente a los diplomados universitarios en Logopedia.

Desde el curso académico 2010/2011 los estudios de Logopedia se establecen en las universidades españolas como estudios de Grado.

«Además de estar cumpliendo con la ley, la importancia de saber que se trabaja con un verdadero profesional en la materia es bueno para el paciente, ya que le garantiza un servicio y un trabajo adecuados», explica Inés Cortés. Por ello aconseja que cuando se acuda a estos profesionales se les exija su número de colegiado, «por el bien de todas las partes».

Añade que, en caso de que alguien detecte que hay personas que no son logopedas y están ejerciendo o realizando funciones que no les corresponden se lo hagan saber al Colegio, para tomar las medidas que considere oportunas.

externalización. El Colegio de Logopedas de Castilla y León, además de luchar por evitar el intrusismo que actualmente padece la profesión, también está en conversaciones con la Administración Regional para conseguir la externalización de los servicios de Logopedia en la Seguridad Social.

Según explica la responsable del Colegio en Palencia, en la actualidad este servicio se concentra en la capital, lo que supone que los vecinos de cualquier punto de la provincia que precisan su uso han de desplazarse. «La intención es que se pueda llevar a cabo este trabajo en centros de distintas localidades que cumplan las características necesarias», indica.

«Esto permitiría que los pacientes pudieran elegir los centros más cercanos, además de disminuir las largas listas de espera que hay en estos momentos», añade Cortés.

Además hace referencia al hecho de que la crisis también haya afectado a las becas que reciben las personas con determinadas patologías, lo que es «una verdadera pena».

Sobre las ventajas que supone la colegiación para estos profesionales, Inés Cortés indica que, además de defender sus intereses, se ofrece asesoría jurídica, un seguro de responsabilidad civil, cursos de formación y reciclaje y una seguridad para los pacientes.

El Colegio de Logopedas de Castilla y León tiene su sede en Burgos, desde donde se trabaja en coordinación con todas las provincias de la Comunidad.

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30/03/2014