Se viene el inicio del ciclo lectivo y sabés que dictarás clases en aulas repletas. Trabajás en un call center y no parás de responder consultas de los clientes. Tenés una guardería infantil y jugás y cantás con chicos sin pausa.
Ustedes y muchas otras personas tienen algo en común: las cuerdas vocales son su herramienta de trabajo y muchos padecen dolencias insufribles. “Existen en la actualidad ciertos grupos con mayor predisposición al desarrollo de disfonías frecuentes y, en algunos casos, graves desórdenes vocales”, advierte la licenciada en Fonoaudiología Priscilla Portillo.
Se considera abuso vocal todo comportamiento inapropiado y excesivo: gritar y carraspear son ejemplos de lo que no se debe hacer. Algunos hábitos ingerir bebidas alcohólicas o alimentos muy calientes o muy fríos; fumar y someterse a cambios bruscos de temperatura producen severos trastornos en las cuerdas vocales.
Pero no solo inciden cuestiones físicas. La voz está en relación de dependencia con el cuerpo, la inteligencia emocional y psicológica, explica la fonoaudióloga Beatriz Pensotti, docente de las cátedras Diagnóstico y Terapéutica de la Voz y Seminario de la Voz, de la Licenciatura en Fonoaudiología de la Facultad de Medicina de la UNT. “Cuando hay una exigencia desmedida, la voz es un elemento detonante que muestra la salud integral del sujeto”, añade.
Los más afectados
Los que más sufren padecimientos de este tipo son los docentes y los operadores telefónicos. Según una encuesta de la Sociedad Argentina de la Voz, un 47% de los docentes ha sufrido alguna clase de alteración en la voz debido al esfuerzo y al volumen que deben utilizar al hablar.
Eugenia Budín es maestra de inglés, y utiliza canciones y lecturas en sus clases. “A mitad de semana sentía cansancio en las cuerdas vocales y no podía hablar porque no sabía cómo relajar la voz. Tuve que tratarme con especialistas que me enseñaron a educar la voz a través de ejercicios”, contó.
En el mercado argentino, 60.000 trabajadores de call center conviven con malas condiciones de trabajo. Valentina Mopty ingresó a un call center para pagar sus estudios en la Facultad de Psicología de la UNT, y durante el tiempo que trabajó tuvo muchos problemas y le salieron nódulos en las cuerdas vocales: “Si trabajaba seis horas, tenía 30 minutos de descanso. El ruido que hacían los telefonistas en el salón obligaba a levantar el tono y esto empeoraba cuando el cliente no escuchaba. Me dolían la garganta y el estómago por la fuerza que tenía que hacer para hablar y tenía problemas de audición por el volumen de los auriculares”, recordó Valentina.
¿Cómo cuidar tu voz?
- Evitar el carraspeo y no gritar.
- Evitar el consumo excesivo de cafeína y de tabaco.
- Limitar la cantidad de tiempo que se habla, para prevenir la fatiga vocal.
- No forzar la voz en ambientes muy ruidosos.
- Evitar el consumo de alcohol porque provoca deshidratación de las cuerdas vocales.
- Beber al menos 2 litros de agua por día.
- Si trabaja con la voz debe consultar un otorrinolaringólogo o un fonoaudiólogo
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10/03/2014