Los tres primeros años de vida del ser humano son fundamentales para el desarrollo del lenguaje. Los avances en el campo de la medicina lograron que, pese a que existan daños irreversibles en el oído interno, un niño pueda escuchar y aprender a hablar.
Para detectar los casos de hipoacusia, durante los dos últimos años se desarrolló en Corrientes un sistema de controles gratuitos y obligatorios para los recién nacidos. A través de esta iniciativa más de 200 chicos fueron diagnosticados, iniciaron tratamientos y recibieron equipamientos y cirugías.
El Programa Provincial de Hipoacusia del Ministerio de Salud Pública es el área encargada de coordinar este sistema, con el aporte de un equipo compuesto por más de 20 profesionales, entre los que hay médicos, fonoaudiólogos, estimuladores y psicólogos. Está basado en los lineamientos del Programa Nacional de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia, una iniciativa que fue creada por una ley aprobada en 2001, que demoró más de una década en ser replicada en el interior del país y que aún es una materia pendiente en varias provincias.
Jorge Iglesias es el médico otorrinolaringólogo que fue convocado por la Nación y la Provincia para llevar adelante este programa en Corrientes, que lleva más de 4 mil estudios a niños y más de una decena de cirugías de implante coclear. El Litoral lo entrevistó en su consultorio, donde brindó detalles de los logros que se alcanzaron con respecto a la detección de la hipoacusia y adelantó los objetivos propuestos en su equipo para 2014.
“Antes de que estos estudios se recomienden a todos los recién nacidos, ¿qué pasaba con un niño hipoacúsico? ¿A qué edad se realizaban los diagnósticos?”
“Lo habitual, y que todavía ocurre en muchos casos, era que la hipoacusia se descubra después de los 3 años, que es cuando un chico tendría que estar oralizado. Este es el periodo más importante para el desarrollo del lenguaje, porque la plasticidad cerebral permite que, con el tratamiento, ese paciente se acerque lo más posible a la normoacusia”.
“¿Cómo empieza el tratamiento para un bebé con hipoacusia?”
“Comienza ni bien se detecta. A los 5 días, un recién nacido ya puede empezar con la estimulación y con un audífono acorde a su edad y sus necesidades. Si con el equipo no responde y la hipoacusia progresa, entra a la lista para implante coclear. El paciente más chico que operamos en Corrientes tenía solamente un año y 3 meses”.
“¿Todo caso de hipoacusia es tratable o hay algunos que son irreversibles?”
“Hay dos tipos de hipoacusia. La que se produce en el oído medio, que es reversible con tratamientos y cirugías sencillas. La que nos ocupa principalmente dentro del programa es la que ocurre en el oído interno, que tiene que ver distintas circunstancias que haya provocado que esa parte del organismo no haya tenido el correcto desarrollo durante el embarazo. El oído interno no se puede recuperar. Estamos hablando de células que no se regeneran. Entonces hay dos formas de lograr que ese chico escuche, que son a través del audífono o del implante coclear, que es uno de los inventos más importantes de la medicina en los últimos años. No hay otro dispositivo que permita reemplazar a un órgano y recuperar un sentido”.
“¿Qué nivel de recuperación y de desarrollo de la audición y del lenguaje llegan a tener los chicos tratados?”
“Si se empieza antes de los 3 años, logran ser prácticamente normoacúsicos. Después de esa edad hay más dificultades y el nivel de recuperación va disminuyendo a medida que los años pasan. Después de los 4 ó 5 años, cuesta un poco más, pero se puede llegar a una recuperación del 80%. Por eso lo más interesante de este programa es que rescata a niños que van camino hacia una discapacidad, que es una situación irreversible”.
“Fuera del programa también realizaron cirugías de implante coclear en pacientes jóvenes y adultos. ¿Qué recuperación se logra en esos casos?”
“Operamos a un paciente de 19 años que tenía un oído totalmente hipoacúsico y en el otro escuchaba mediante un audífono. De ese lado empezó a perder la audición, entonces el audífono ya no servía. Entonces se le colocó el implante en el oído que tenía totalmente perdido y ahora pasó a tener audición de ese lado. También operamos a una chica de 18 años y a una mujer de 56. En estos casos el lenguaje ya está adquirido y lo que permite el implante es mejorar la calidad de vida y seguir escuchando”.
“¿Cuántos chicos fueron tratados desde que se inició el programa?”
“Llevamos más de 4 mil recién nacidos controlados, de los cuales en más de 200 se detectó alguna patología y accedieron a tratamientos. De ese total hubo 14 que recibieron implantes cocleares. Corrientes es una de las provincias que más implantes tiene de acuerdo a su cantidad de habitantes. A través del programa nacional se financiaron totalmente dos cirugías para pacientes que no tenían ningún tipo de cobertura. Para las otras 12 se contó con la colaboración de las obras sociales, principalmente de Ioscor, que es la que cubrió la mayor cantidad de pacientes. En el caso de chicos sin recursos, el Estado nacional aporta el implante y la provincia la logística. Pese a las diferencias entre ambos gobiernos, se ha entendido que donde empieza la salud debe terminar la política y para 2014 también logramos un importante apoyo provincial con una inversión de más de 600 mil pesos en equipos, que serán destinados a fortalecer la red en el interior”.
El litoral.com.ar
10/02/2014