María Galiana, la abuela Herminia en Cuéntame cómo pasó, renuncia a ser la abuela de España. Antes profesora que actriz, María Galiana reivindica los papeles importantes para las mujeres mayores, porque dice que están relegadas a papeles de asistentes, dueñas de burdeles y “cuatro cosas más”.
–¿María Galiana es la abuela de España?
–No lo se. Primero fue la madre de España, según me dijo Millán Salcedo después del estreno de Solas. Ahora resulta que me dicen que lo de la abuela de España, pues no. Yo he tenido la suficiente suerte de haber caido en esta serie, en la que los guionistas han escrito un papel que me viene como anillo al dedo.
–Entonces no renuncia a su papel.
–Tengo la suerte de que han pensado en una abuela, porque, en general, la mayoría de los papeles secundarios suelen estar en manos delos hombres. Trabjando como actores hay muchos más abuelos que abuelas. Las actrices mayores nos hemos tenido que conformar con ser la tata vieja, la dueña del burdel, la asistenta y cuatro cosas más.
–Pero ‘Herminia’ no es un papel secundario.
–Le llamo secundario porque lo es, dado que los cabecera de cartel son Imanol Arias y la actriz Ana Duato. Cuando empecé en todo esto, no hace muchos años, nunca pensé que pudiera hacer otro papel que no fuera uno de secundario.
–¿Por qué son discriminadas los artistas mayores?
–Porque piensan, y creo que realmente aciertan, que los mayores no somos atractivos para los espectadores o para las masas del público. Un guión que sea protagonizado por una mujer mayor es difícil, pero, a pesar de eso, reivindico que se hagan guiones en los cuales una actriz mayor haga un papel relevante.
– ¿Qué nuevas tramas veremos en las próximas semanas?
–‘Herminia’ se está quedando sorda. Pero probablemente los guionistas han logrado averiguado que tengo una ligera hipoacusia y que estoy pensando en comprar un audífono pequeñito. Tiene gracia, porque una sorda, contrariamente a una que necesita gafas, siempre es ridícula. Casaremos a ‘Desi’ y a ‘Clara’, y la abuela seguirá allí al loro de lo que ocurra, con sus ideas de que ha visto al Caudillo, escuchando Simplemente María y queriendo una televisión en color, porque la lavadora ya la domina.
–¿Aprende algo del personaje?
– No. Yo le he dado todo lo que sabía de mi abuela. Mis padres han vivido en mi casa hasta que han muerto y los he comprendido. Tengo la virtud de la responsabilidad, la puntualidad, la disciplina y el sentido del deber. Nunca he dejado a mi familia en manos de nadie a pesar que he dado clase durante 40 años.
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31/12/2004