A los niños pequeños les encanta que les cuenten cuentos. No les importa escuchar una y otra vez el mismo. Los tres cerditos, Caperucita Roja, Ricitos de oro o El patito feo son algunos relatos tradicionales que todavía hoy siguen encandilando a los más pequeños.

Siendo consciente de esta realidad y teniendo en cuenta la importancia de la estimulación del lenguaje oral en los primeros años de vida, el profesor de audición y lenguaje Juan Carlos Arriaza ha recopilado algunos de estos cuentos clásicos -15 en total- y los ha adaptado para estimular el lenguaje oral en el libro Cuentos para hablar 2, publicado recientemente por la editorial CEPE.

Según explica su autor, los cuentos de este volumen van enfocados a trabajar de forma divertida las praxias (movimientos bucofaciales), la respiración, el soplo, el ritmo, la discriminación auditiva, la atención, el lenguaje comprensivo y expresivo, y el vocabulario. Es decir, "todos los elementos que intervienen en el habla interactúan en cada uno de los cuentos de forma lúdica. Si lo hacemos así, de forma divertida, se alcanzan mejor los objetivos porque el niño no se cansa".

Juan Carlos Arriaza afirma que estos cuentos no son para leerlos, sino "para narrarlos e interpretarlos, y hacer que el niño participe en ellos". Por eso, en cada texto, aparecen entre paréntesis ejercicios de estimulación del lenguaje oral, de tal forma que, por ejemplo, en el cuento del Patito feo, cuando todos los animales se ríen de él, el texto anima a los pequeños a expresar esa risa "(jajajaja, jejejeje, jijijiji...)", también la sorpresa de ese patito cuando se ve reflejado en el agua del lago como un hermoso cisne "(oooohhhh)". El autor señala que al final de cada cuento, se pueden realizar preguntas referentes a la historia contada o a los personajes, para desarrollar el lenguaje comprensivo y expresivo. "Las preguntas irán de más sencillas a más complejas, según el nivel de los alumnos, siempre buscando la garantía de éxito en la respuesta. Todo este proceso se puede hacer en la clase, en pequeños grupos o a nivel individual", indica.

Los relatos de este libro están dirigidos a niño de Educación Infantil y los primeros cursos de Primaria. Pero también están destinados a los maestros de audición y lenguaje, "para que tengan un material complementario a las actividades que se hacen en el aula relacionadas con la estimulación del lenguaje oral", según Arriaza, quien añade que asimismo están dirigidos a la familia, "que es una parte muy importante en la estimulación del lenguaje cuando los niños son pequeños".

Este es el libro número 12 de Juan Carlos Arriaza, pero lo tenía en mente desde que publicó el primero, titulado también Cuentos para hablar, en el que los relatos eran originales suyos. "Lo escribí con el material que fui elaborando para mis clases, porque vi que el cuento, cuando lo haces interactivo, es un recurso muy importante para la estimulación del lenguaje oral, ya que los niños, además de escuchar la historia, participan haciendo las actividades. Descubrí que era un material estupendo". En aquel libro, introdujo sólo un cuento tradicional, el de Los tres cerditos, y ahora ha querido retomar la misma estructura pero solo con narraciones clásicas.

Todos los libros anteriores de este autor cuentan con relatos inventados por el propio Juan Carlos Arriaza y llevan actividades complementarias "siempre enfocadas al desarrollo del lenguaje, y la mayoría de ellas para estimular el lenguaje oral".

Este profesor ya está trabajando en un nuevo volumen, pero "ahora con otro formato. Son cuentos cortos, cada uno está dedicado a un fonema y las actividades están relacionadas con esos fonemas. Pero siempre con el cuento como base, y todos son originales míos", concluye.

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7/12/2013