La Asociación Española de Fabriocantes de Juguetes ha hecho público un estudio en el que ensalzan las virtudes de los juguetes para combatir el estrés que sufren los niños con la vuelta al colegio.
Se acaban las vacaciones de verano, los niños dicen adiós a los días completos de juegos al aire libre y dan la bienvenida al colegio. Nuevos compañeros, nuevas lecciones y nuevas escuelas. Estos cambios, al igual que sucede con los adultos, pueden generar en los más pequeños lo que se conoce como síndrome post vacacional.
Como apuntan desde la Asociación Española de Psiquiatría Privada, los niños también pueden padecer este síndrome que se caracteriza por irritabilidad, dificultad para concebir el sueño, cansancio, apatía y tristeza.
Los niños experimentan una gran cantidad de cambios estos días y deben adaptarse a nuevos horarios y costumbres. Los juguetes, según se afirma, pueden ayudar a esta adaptación. El juego con juguetes entre los nuevos compañeros de clase ayuda a construir nuevas relaciones de amistad y reforzar las ya existentes, además de fomentar la confianza en sí mismos. En el comunicado de los fabricantes se indica, asimismo, que los juguetes no sólo colaboran en la adaptación de los niños a su nuevo entorno, sino que también pueden reforzar el aprendizaje de las cosas vistas en clase. Los juguetes pueden ayudar a los niños a mejorar en las asignaturas que cada día tienen en el aula, haciendo que el aprendizaje sea más divertido y despertando en los más pequeños la curiosidad y el afán por seguir aprendiendo.
El sector destaca que en Ludomecum.com, el buscador de juguetes de referencia, se ofrece una búsqueda teniendo en cuenta los criterios pedagógicos y el currículo escolar.
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10/11/2013